Opinión | CRÍTICA TEATRO

A comer y a callar

Candela Peña y Pilar Castro, en una escena de "Contracciones"

Candela Peña y Pilar Castro, en una escena de "Contracciones" / INFORMACIÓN

Las grandes empresas, sobre todo, ejercen dominio, respecto a los trabajadores, e incluso pueden meter la nariz en sus intimidades. Esto sucede en «Contracciones», aunque más acentuadamente que en la vida real y el realismo escénico. O sea, actúan algunos rasgos de la farsa con su intención lúdica y la aguda crítica de los vicios individuales y sociales. Ahí tenemos a Candela Peña y Pilar Castro, la empleada de la sección de ventas y la jefa, respectivamente. La segunda entrevista en serie a la primera acerca de su relación sexual o de amor con un colega de trabajo.

La popular actriz Candela Peña domina el personaje con su convicción habitual y varios matices dramáticos. Pilar Castro asume el otro papel creíblemente y con altanería amable, según el texto del inglés Mike Bartlett en la versión de Jorge Kent. Y el sentido de una dramática comedia dirigida por Israel Solà. El abuso empresarial transita hacia la voluntariedad de la trabajadora y se convierte en dueño de la vida ajena a cambio de un plato de lentejas o de ascender poniendo alfombras. Relaciones laborales o la distopía laboral que aborda el imprevisible y progresivo juego del autor.

De nuevo surge el concepto de la deshumanización que todo lo impregna. El rendimiento en la faena y la alienación humana en un mundo controlado por los poderes económicos y donde los individuos solo importan como instrumentos al servicio de una maquinaria de compraventa. Más que seres humanos, asalariados, parados, consumidores y clientes. Con la firme proyección de la palabra teatral, el duelo sostiene el pulso y se lleva al límite sacando los pies del tiesto poco antes de concluir. Un efectismo innecesario. El choque entre las dos, la sintonía con los espectadores y el sugerente asunto de la obra condujeron al éxito en un Arniches lleno.

«¿Qué estaríamos dispuestos a hacer para conservar nuestro puesto de trabajo?», pregunta el director en el programa de mano de Producciones Come y Calla. Pues eso. A comer y a callar. Y gracias.

Tracking Pixel Contents