Opinión
Los patriotas miedosos

El expresdente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, en una imagen de archivo. / Glòria Sánchez - Europa Press
El miedo guarda la viña. Este refrán ilustra cómo el temor al castigo puede paralizar a alguien. Lo malo es que esa parálisis tiene consecuencias de todo tipo. Sirve para impedir que se cometan barbaridades y para evitar peligros, que está muy bien; pero también se convierte en un freno para la toma de decisiones, un mecanismo de bloqueo, que está muy mal. La política catalana, y en especial el universo independentista, navega hace tiempo en esas coordenadas y con la bandera de la traición como reina de los mares.
Que algunos –o bastantes- independentistas acusen de “botiflers”a los que no piensan –ni sienten- como ellos, ya es una costumbre arraigada. Pero es que esa misma bandera la enarbolan también en su mundo, unos contra otros, según sople el viento. Porque los
vientos –también los de la política- tienen la mala costumbre de rolar; y avanzar en esas condiciones se convierte en una tarea titánica. Así nos va. Octubre de 2017 pasará a la historia como el mejor ejemplo de lo que puede provocar el miedo a que te llamen
traidor. El entonces president, y después prófugo de la justicia, Carles Puigdemont, sucumbió a la presión de ERC, ejemplificada en aquellas “155 monedas de plata” a las que aludió Gabriel Rufián, cuando convocar elecciones parecía una alternativa sensata
para evitar la intervención de la autonomía catalana. Siete años, penas de cárcel mediante y una montaña de frustraciones después, las tornas han cambiado y ahora son los republicanos quienes sienten en el cogote el aliento fundamentalista de Junts. Y lo han
sentido incluso mientras negociaban –y conseguían- una amnistía que, posiblemente, le cueste a Pedro Sánchez salir de La Moncloa. Está visto que ese acoso, unido a su descalabro electoral, ha acabado por asustarles. Sólo así, desde el miedo, se explica la
marciana coartada de “mesa antirepresiva” para justificar el pacto con Junts en el Parlament. Tiene gracia que a quienes –unos y otros- transitaron por el “procés” al grito de “pit i collons”, les tiemblen las piernas cada dos por tres. Parece que jueguen en el Bernabeu.
Suscríbete para seguir leyendo
- Endesa informa: devuelve el recibo si la factura se ha disparado en enero
- La predicción de Niño Becerra sobre las pensiones: 'En los próximos años...
- Aviso de Hacienda: prohibido hacer estos pagos en efectivo a partir de ahora, aunque sea en varios pagos
- Es una ruina': El economista Gonzalo Bernardos deja claro lo que NUNCA debes hacer con las tarjetas de crédito
- Confirmado por Hacienda: se perdona todas las deudas que sean inferiores a esta cantidad
- El SEPE lanza una ayuda de 6.000 euros en 30 meses si cumples estos requisitos
- Hacienda va a por Bizum: a partir de esta cifra hay que declararlos
- Operaciones de cataratas y de glaucoma menos invasivas y lentes más cómodas