Opinión | Crónicas lucentinas

HLA Alicante | Canción de hielo y fuego

Doctora en Lingüística Aplicada y profesora de la Universidad de Alicante

Grada en la que se ubica la peña Kali Nord para animar al HLA Alicante, durante el partido contra Zamora, este diciembre.

Grada en la que se ubica la peña Kali Nord para animar al HLA Alicante, durante el partido contra Zamora, este diciembre. / Alex Domínguez

Se acerca el invierno. Los caminantes blancos acechan el campamento lucentino donde la guardia de la noche de Rubén Perelló aguarda impaciente el encuentro. La amenaza llega del norte, al otro lado del muro, donde grupo Ureta Tizona Burgos impone un frenético ritmo de ataque con el que doblegar a sus víctimas. Salva Camps lidera un ejército de avezados guerreros como Jaume Lobo y Jacobo Díaz y letales tiradores sin piedad como Lance Jones y Jordi Rodríguez.

Los norteños plantarán batalla sin tregua en el Pedro Ferrándiz, donde el lord comandante Perelló tiene nuevos aliados como Sergio Llorente, venido de tierras lejanas para sumarse a las huestes lucentinas. Los alicantinos compiten bajo el signo de fuego, y aunque su luz ha tardado semanas en brillar, va encontrando el camino y la manera de inflamar a la afición.

El joven Jordan King ya sabe lo que es poner en pie a todo un pabellón para vitorear sus triples y querrá repetir la hazaña frente a los burgaleses. Moute va sacando esa rabia que lleva dentro para matar el aro una y otra vez, y su determinación será vital para resistir el envite de los 212 cm de Abdou Thiam. El senegalés habrá de sortear el gran muro del físico de Kevin Larsen si quiere conquistar terreno lucentino.

Que tengan precaución los hombres del norte porque, en cuanto se descuiden, el soldado Adrià Rodríguez les robará el balón y todos los puntos que pueda, sorteando las defensas de Tizona a toda velocidad. Y mucho ojito a Diego Rivas, capaz de convertirse en el arma secreta del equipo en cuanto Mwema le da el relevo. Los hombres del frío harán bien en no fiarse de él.

Sergio Llorente, último refuerzo del Lucentum para tratar de revertir la mala dinámica.

Sergio Llorente, último refuerzo del Lucentum para tratar de revertir la mala dinámica. / FLBA

La batalla de este sábado será la última de 2024 en campo lucentino. El equipo les necesita para entonar su canción de hielo y fuego; para poner a prueba la resistencia de esta milicia que protege el reino de la amenaza exterior. Que nadie se equivoque ni dé por muerto a este equipo antes de tiempo: por sus venas corre sangre de fuego. No bajen la guardia. El invierno se acerca y, con él, los peligros de esta liga infernal.

Tracking Pixel Contents