Opinión
Presencias y ausencias en Navidad
Ya estamos otra vez en Navidad. Muy rápido ha transcurrido el año 2024 como nos parece a muchos que los años pasan cada vez con mayor velocidad y las hojas del calendario de los meses se van arrancando cada vez con mucha celeridad como si el tiempo quisiera escenificar con más fuerza esa máxima del tempus fugit. Y es que parece que se nos van de las manos los días y las semanas, y nos van arrebatando algo que es lo más preciado como es el tiempo para hacer cosas.
Por eso, es en estas fechas cuando el año está a punto de concluir cuando empiezan los tiempos de las reflexiones acerca de lo que se ha hecho y lo que hemos dejado de hacer. Pero, sobre todo, son las celebraciones de estos días lo más importante y lo que nos acerca a estar con nuestros familiares y amigos/as para reunirte con los «tuyos», e intercambiar opiniones y experiencias de lo que fue el año y lo que cada uno de nosotros espera para el año 2025. Que se dice pronto. 2025 ya, cuando parece que fue ayer cuando veíamos en televisión las campanadas de fin de año de aquél ya lejano año 2000, pero que, ciertamente, parece que fue «ayer», y que nos dimensiona acerca de la tesis de la velocidad con la que pasa el tiempo a la que nos referíamos.
Por eso, serán estas fechas típicas de reuniones entre amigos y familiares. Pero, también, serán fechas para recordar a los que ya no están con nosotros, que es lo que hace que para muchas personas que han podido perder a familiares muy directos les lleve a considerar que no son fiestas en las que tengan mucho que celebrar. Y ello, por ese recuerdo de esos momentos en los que se reunían con ellos y ellas.
Así, resulta muy difícil abstraerse de cosas que se refieren a temas tan personales como la muerte de un familiar directo que ya no volverás a ver y con el que pasabas estas fiestas. Pero es algo con lo que hay que pasar, pese a las dificultades que traen los recuerdos de los días tan buenos pasados con estos familiares.
Además, en mucho mayor grado ese pesar se acrecienta si la ausencia se refiere a los progenitores, abuelos, o, incluso, hijos o hermanos, que ya sabes que no vas a volver a ver. Porque es fácil desde fuera decirle a estas personas que sus familiares directos están en un lugar desde el que les vigilan y/o ayudan. Pero la realidad es que ya no volverán a tenerles en su misma mesa en Nochebuena, Navidad o fin de año y Reyes. Ya nunca más volverá a ser igual. Y, por ello, las ausencias se notan mucho en estas fechas y suele ocurrir que muchas personas se den cuenta cuando les faltan sus familiares de las cosas que no pudieron hacer con ellos, o del mayor tiempo que les debían haber dedicado en vida.
Por eso, hay frases que se recuerdan en estas fechas dirigidas a plasmar en nuestras realidades estas ausencias que no se pueden combatir con las presencias de los que siguen con nosotros, aunque a los que nos quedan debemos darnos cuenta lo que tenemos que cuidarles para evitar que cuando se vayan les echemos mucho de menos.
De esta manera, en «Diario femenino» se decía sobre este tema una frase demoledora sobre estas reflexiones, a saber: «Para Navidad no quiero regalos, solo quiero una escalera lo suficiente alta para poder ir a abrazar a todos aquellos que se nos han ido demasiado pronto».
Hay otras frases sobre esta temática tan personal y sobre la que no se puede intentar dar enseñanzas de lo que los demás deben hacer y cómo afrontar estas situaciones tan delicadas de intentar pasar unas fechas que siempre han sido de alegría con los tuyos, pero que ahora muchas personas las afrontan con ausencias muy importantes de quienes lo han sido todo en sus vidas.
Se puede decir, así, que «la Navidad no es sobre tener todo lo que queremos, sino sobre estar agradecidos por lo que tenemos». Y de ahí añadiríamos la necesidad de dar las gracias por los buenos momentos vividos con quienes se nos han ido, lo que no quiere decir que en estos momentos les olvidemos, sino que ellos preferirían que les recordáramos, pero sin sufrir por su ausencia, sino intentando disfrutar de esos recuerdos de cuando vivían y con los que pasamos tan esplendidos ratos. Al fin y al cabo, todo esto llegará y habrá que afrontarlo con entereza cuando otras personas nos vayan faltando. Pero todo ello, disfrutando del pasado vivido, lo mismo que desearemos que hagan los nuestros cuando seamos nosotros los que faltemos.
- Sorpaso en la población de Alicante: la argelina ya no es la principal nacionalidad extranjera en la ciudad
- Malas noticias de Hacienda: a partir de ahora, hay que declarar los pagos con tarjeta si superan esta cantidad
- Laura Navarro, directora del aeropuerto Alicante-Elche Miguel Hernández: «La segunda pista está en el plan director y se hará siguiendo criterios técnicos»
- Condenan al Ayuntamiento de Benidorm a indemnizar a un empleado por no darle su descanso semanal de 48 horas
- El precio de vivir en una de las provincias más turísticas de España
- La Vila intenta de nuevo acabar con el entuerto del 'coloso' inacabado de La Cala
- Si tienes una casa en propiedad atento a la advertencia de la Agencia Tributaria
- ¿Has corrido la Media Maratón de Santa Pola 2025? Búscate en nuestras fotos