Opinión | Tribuna

Ingenio e ingeniería para 2025

Ingenio e ingeniería para 2025.

Ingenio e ingeniería para 2025.

Se dice del ingenio que es la capacidad de una persona para inventar con rapidez, de solucionar problemas con facilidad, y no recrearse en medidas que retrasan acabar con los problemas –los suyos y los de los demás–, de crear ideas novedosas y originales, de ocurrírsele cosas que los demás tardarían días y meses en encontrar esa solución, o no la encuentran nunca, de mostrar astucia y creatividad; en definitiva, de encontrar algo positivo con rapidez y eficacia. Por eso, las personas ingeniosas son valoradas y envidiadas en toda la extensión de la palabra.

Quien tiene ingenio va directo a encontrar la solución y no se entretiene en «tiempos muertos» que no acaban de solucionar el problema. Y no se trata de ir rápido, que a veces puede ser un problema si existe precipitación en la decisión que se va a tomar, sino de ser eficaz y original en la decisión adoptada. El ingenio se manifiesta en la seguridad de la decisión que se elige entre muchas opciones. Y a sabiendas, y con toda la seguridad, de que esa es la buena decisión y no hay otra. La persona ingeniosa no tiene dudas al respecto. Y, por eso, sabe que esa decisión es la mejor para el caso concreto que se está debatiendo, o se le ha puesto entre las manos.

El ingenio es, también, intuición y entendimiento al mismo tiempo. Porque hay que intuir por dónde debe ir la solución a un problema, pero para ello también hay que tener entendimiento y tener formación suficiente para que esa inspiración que te lleva a encontrar la solución no sea producto de una imaginación, sino de esa formación ganada con horas de esfuerzo que, luego, te lleva a ser ingenioso. Porque el ingenio no es «magia», sino el producto del esfuerzo personal de quien pone a «circular» ese ingenio que tiene para conseguir el resultado que está buscando, o que le aparece en su mente, no por arte de magia, sino porque la preparación personal que ha llevado cultivando durante muchos años hace que «aparezca» esa idea, o solución, que si no existe la debida y previa formación hace imposible que esa solución aflore en el cerebro de una persona.

El ingenio viene, pues, por la preparación previa y este mensaje es el que debemos transmitir para el año 2025 a nuestros jóvenes y menos jóvenes, por no utilizar la palabra «mayores». Porque 2025 requiere y exige que la sociedad se dé cuenta de que los fines, los logros, la consecución de los objetivos se alcanza con formación y con preparación. Porque la «cultura del esfuerzo» es la única que nos permite que aparezca el ingenio en nuestras cabezas y en nuestras vidas.

Nada surge de repente, como si la vida y el trabajo fuera una especie de sorteo nacional de la lotería que solo se produce el 22 de diciembre de cada año. Porque quien pone en práctica su ingenio no le ha tocado la lotería, sino que para que le toque lleva «jugando» durante muchos años de su vida a coger esos «décimos» que le da su constante formación, sus horas de trabajo y esfuerzo, sus sacrificios en no bajar los brazos y esmerarse en ser mejor cada día.

Por ello, se habla del ingenio como la facultad de una persona para inventar con prontitud o solucionar algo con facilidad. Y se trata de un concepto que está asociado a la intuición, la creatividad, la maña y el talento. Y este último puede tenerse por naturaleza, pero se va adquiriendo conforme una persona pone de su parte para ser cada día más talentosa. Cierto es que hay personas con talento, pero quien lo tiene de nacimiento y no lo perfecciona, o , trabaja, es como si no lo tuviera, porque no sabe cómo ejecutarlo y poner en funcionamiento su cabeza. Son preferibles las personas que tratan de buscar y perfeccionar el talento que las que lo tienen y no lo ponen de manifiesto. Estas últimas no llegarán a nada ni aportarán nada.

Por otra parte, la ingeniería es el conjunto de conocimientos orientados a la invención y utilización de técnicas para el aprovechamiento de los recursos naturales o para la actividad industrial. Pero conectado con el ingenio son dos «armas» que necesitamos en esta sociedad para el año 2025 para ser más creativos, más ingeniosos a la hora de resolver los problemas que tiene esta sociedad, y que pueden resolverse si las soluciones las dan las personas con ingenio, talento y ponen en circulación sus dotes de ingeniería para encontrar soluciones a los múltiples problemas que tiene una sociedad.

Los ingenieros son profesionales altamente capacitados que aplican conocimientos científicos y técnicos para resolver problemas y mejorar la calidad de vida de las personas. Nos hacen falta, pues, «ingenieros» y personas con ingenio y talento adquirido a base de esfuerzo, dedicación, formación y preparación para afrontar todos los retos que cada año tiene una sociedad. El tema es, también, saber cuáles son los retos y encontrar a quienes están en condiciones de afrontarlos… con ingenio y utilizando la ingeniería para 2025.

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