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Una preciosidad

Jaume Ripoll, cofundador y director editorial de Filmin.

Jaume Ripoll, cofundador y director editorial de Filmin. / ZOWY VOETEN

En Amor y reseñas, un usuario A y un usuario B se conocen de la forma más curiosa: dejando comentarios en las películas que ven en Filmin. Título a título, a través de sus breves comentarios, van creando una complicidad que va creciendo sin darse cuenta. El cortometraje con que la plataforma de los cinéfilos quiso celebrar el día de los enamorados y colaterales es una preciosidad. En su sencillez reside su grandeza. La animación no hace otra cosa sino universalizarlo.

Esos titubeos entre el usuario A y el usuario B son los de cada uno de nosotros. ¿Quién no ha escrito y borrado al mismo tiempo una expresión en el chat del tipo «te apetece que nos veamos», «te apetece», «a lo mejor sería bueno que nos viéramos», «que te parece si», «no sé si es buena idea plantear que nos veamos», y todas escritas y borradas en un intervalo de tiempo efímero, al que se podría poner de fondo una banda sonora prodigiosa (o no tanto, no es lo igual que la música le imprimiese un toque de comedia, que uno de película de Jacques Tati, que colocarle la melodía para una sesión de mildfuness que incitase a la relajación).

El creador de la pieza, Eric Monteagudo, puede estar satisfecho por su trabajo. Misión cumplida. «Por un match de película», el cortometraje ha sido producido íntegramente por el equipo de Filmin y forma parte de su campaña de San Valentín que, desde conversaciones en calle y redes, habla de la conexión que surge de los gustos compartidos, y es un homenaje a los amores que no se planifican, los que surgen en cualquier sitio y sin avisar. En una sociedad dominada por algoritmos, todavía hay esperanza para las historias inesperadas. No lo olvidemos.

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