Opinión | Opinions des d’Elx

Las promesas se las lleva el viento según el presupuesto de la Generalitat

Acceso al actual Conservatorio, en una imagen de archivo. | ÁXEL ÁLVAREZ

Acceso al actual Conservatorio, en una imagen de archivo. | ÁXEL ÁLVAREZ

Es lo que tiene prometer tanto en tan poco tiempo. En la campaña electoral de 2023, tanto Pablo Ruz como Carlos Mazón (cuando éste aún podía salir a la calle, antes de su vergonzoso papelón con lo de la dana y su negativa a dimitir) prometieron lo que no está escrito para nuestro municipio.

Ahora ya se conoce el proyecto de presupuestos para 2025 de la Generalitat, y se puede comprobar dónde han quedado aquellas promesas. Este documento se presentó la semana pasada, tras el pacto entre Mazón y Vox que, a cambio de apoyarlo, se ha garantizado incluir todas sus demandas en el mismo y, aprovechando la debilidad política de Mazón y la necesidad de éste de ganar tiempo (tal vez para garantizarse la «pensión» de 75.000 euros anuales durante 15 años a la que tendría derecho si acaba la legislatura), le marcará de cerca, y le obliga a hacerles partícipes en su gestión. O sea, un Mazón desprestigiado por negarse a dimitir, será «tutelado» por Vox para que cumpla lo que éstos quieran. Peor, casi imposible.

Entre las grandes promesas que hicieron Mazón y Ruz está, como se citaba la semana pasada, la instalación del tranvía en Elx. Ya se ha dicho, y los hechos lo están confirmando, que dicha promesa fue una tomadura de pelo a Elx. Lo de un TRAM como el de Alicante y con una inversión inicial de 195 millones de euros quedará en la compra de unos autobuses eléctricos, con guiado óptico y tuneados de tranvía. Algo que podría estar ya en marcha si el PP no se hubiera opuesto a ello cuando estaba en la oposición y criticaba al bipartito anterior. Ahora ellos anuncian lo mismo, pero con años de retraso. Y digo anuncios porque no hay ningún compromiso de hacer ni siquiera eso, por muchos convenios, fotos y vídeos que hagan. El único presupuesto que hay es el mismo que había en 2024: una subvención de 100.000 euros para hacer un estudio sobre qué modelo y características a implantar. Una subvención que no se gastó en 2024, que ahora se repite y no se sabe si lo volverá a hacer en 2026. Dos años después de las elecciones aún están estudiando qué quieren hacer. Y eso que, en campaña, parecía que lo sabían todo: el importe, el trazado, su puesta en marcha (se iniciaría al final de esta misma legislatura), algo tan fantástico que ni Antoñita la fantástica lo habría dicho mejor. El presupuesto para 2025 nos dice la milonga que aquella promesa representó.

Igual pasa con la Ronda Sur. Se criticaba, con razón, la tardanza en acabar el tramo que falta. El dúo Mazón-Ruz también prometió que ellos sí acabarían las obras. Ni siquiera las han empezado y es muy dudoso que lo hagan. Y eso que el alcalde ofreció asumir, por adelantado y aunque no tocara, las expropiaciones. Un llamativo altruismo. Ha pasado 2024 y no han hecho nada y, en el presupuesto de 2025, vuelve a aparecer la obra cambiando el importe y, lo peor, los años para su ejecución. De anunciar que acabaría en 2027 ahora se pasa a 2028, de momento. En el presupuesto de 2024 se decía que, en 2025, la Generalitat invertiría en la Ronda Sur 10 millones de euros. No se ha hecho nada y, ahora, en el nuevo se dice que, en 2025 invertirán 325.000 euros. Una diferencia notable. De ahí al tocomocho queda poco. Y si los oímos, parece que esta Ronda Sur está hecha de tanto que nos la repiten.

Algo parecido pasa con las Clarisas. Mazón prometió instalar allí el Museo Valenciano de Arte Contemporáneo. Con lo lento que va el tema, tal vez haya que pensar que mejor dejarlo en arte antiguo, ya que no se sabe cuando harán algo. El Ayuntamiento se ha ofrecido, de forma altruista, a redactar el proyecto de rehabilitación del mismo, pero sin que haya el más mínimo compromiso de la Generalitat de financiar la obra y la puesta en marcha de dicho museo. Los presupuestos de 2025 no concretan nada.

Ni siquiera una obra que ya estaba en marcha, como la mejora de la carretera de Santa Pola, que cuando el PP llegó al Consell y al Ayuntamiento pararon, recibe ningún compromiso presupuestario de continuar. Alegar, ahora, que están estudiando el tema de las expropiaciones, después de dos años de estar gobernando, no es muy serio. Si en un tema como éste están así, miedo da pensar en los que ni siquiera han empezado.

Tampoco se concretan actuaciones para el nuevo Conservatorio, con la falta que hace y lo prometido que está. Ni siquiera se mejoran las ayudas al Palmeral, se repite la cantidad de años anteriores: 200.000 euros, cuando la nueva ley habla de que la Generalitat debe asumir el 50 % de los gastos del mismo. Ni los de antes lo hacían ni estos tampoco.

En Sanidad llama la atención que, en la partida para el nuevo centro de salud en Travalón haya sido cambiado el nombre del mismo. En el presupuesto de 2024 aparecía como Ernest Lluch, a petición municipal, para homenajear a un destacado ministro de Sanidad que fue asesinado por ETA. Ahora sólo aparece C.S. Elx-Travalón, el nombre de Ernest Lluch ha desaparecido. Su memoria queda suprimida por el PP y con el silencio municipal. Lamentable. Debería reconsiderarse ese error. Y empezar las obras.

Y, encima, hay que escuchar a alguno decir lo bien que nos trata Mazón. Aquí el único que se trata bien es el propio Mazón, que prefirió su comida y compañía que atender a la gente con la dana.

El Ayuntamiento debería intentar, en el período de enmiendas a los presupuestos, que las promesas a Elx pasaran a realidades en ellos. Ya nos toca.

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