Sumando y restando

Elche y el deporte deben de estar de enhorabuena; hay que ver lo que cuestan las cosas, pero al final merece la pena. Lo digo porque me remonto al año 2017, cuando yo mismo era concejal de Deportes, y, hablando con unos y otros, se puso encima del tablero la posibilidad de implantar en Elche un nuevo espacio deportivo de magnitud. Lo que sí puedo asegurarles es que me costó convencer al entonces alcalde socialista, Carlos González, que no terminaba de verlo; pero al final se pudo encajar, aunque fuera a regañadientes.

Me refiero obviamente al nuevo pabellón deportivo, en la parcela aledaña al centro comercial de l’Aljub, que era de las pocas de las que se disponía de propiedad municipal, y que tenía unas dimensiones aptas para hacer lo que se quería. Adoptó la especificidad de un pabellón inclusivo, porque donde puede hacer deporte una persona con menos capacidades puede hacerlo otra que las tenga; además de que podía suponer un hito en la provincia y en España como referente casi único para el deporte adaptado.

Curiosidades de la vida, cuando empezó a coger forma el proyecto yo ya no era concejal, y tuve que ver desde la calle como el proyecto se dilataba en el tiempo. La lentitud del Gobierno del PSOE y Compromís en el mandato 2019-2023 fue manifiesta: durante aquellos cuatro años permitieron que se perdiera parte de la financiación europea que se había conseguido, en torno a 4 millones de euros, casi nada. Como si el dinero se regalara, y todo por falta de atención y dejación de funciones, asunto este verdaderamente grave.

Por todo ello, me sorprende y me resulta llamativa la crítica del PSOE cuando viene acusando al Gobierno municipal de un desfase económico, según ellos de 8 millones de euros, y sin querer mirar hacia atrás, cuando ellos perdieron sólo por este pabellón 4 millones de euros, la mitad del dinero del hipotético desfase. ¿Qué piensan ustedes? ¿No es un poco triste? ¿Cómo hace las cuentas la oposición socialista?

No están para dar lecciones de economía, más bien para recibirlas, aunque sea en universidades privadas, las que ahora quieren hacer desaparecer los ilustres gobernantes socialistas del Gobierno de España.

De lo que no tienen ninguna duda los ilicitanos es que de que quieren que el Gobierno municipal haga cosas, cosas útiles, en este caso para el deporte; y de lo que tampoco tienen duda es de que perder 4 millones de euros es algo muy delicado, propio de ineptos al mando de la nave y por lo tanto ineficaces para la gestión, no aptos como se dice suavemente cuando algún estudiante no supera una prueba o examen.

Al final el coste económico de esta infraestructura ascenderá a casi 13 millones de euros, que, de no haberse perdido los 4 millones de financiación europea serían 9 millones, es decir, 4 millones menos. Es decir, que ese hipotético desfase de 8 millones de euros sería sólo de 4 si el Gobierno socialista hubiese hecho mejor las cosas. Es muy sencillo, se trata de sumar y restar.

Lo relevante es que Elche y el deporte ilicitano contarán ya este verano con una magnífica instalación, que se pondrá en marcha a mediados de año, y que permitirá albergar eventos deportivos de alto calado. No me cabe duda de que se aprovechará; además de encontrarse en un entorno que lo necesita, en la parte izquierda de Carrús Oeste, ocupando una superficie de 6.600 metros y pudiendo albergar hasta 3.000 personas, para todo tipo de eventos, también de naturaleza cultural.

Se tratará de una infraestructura potente, que contará con una gran pista central para todo tipo de deportes, además de un anillo de servicios con vestuarios, gimnasio y salas de musculación, que serán accesibles para todos, lo que será una de sus cualidades más importantes y singulares.

El Gobierno municipal está realizando una modélica gestión, y no lo digo yo, se ve en la ciudad; y lo ratifican los vecinos del barrio de Carrús próximo al entorno deportivo, que me comentan que esta nueva instalación reactivará y dará vida al barrio, y por supuesto a toda la ciudad, afectando positivamente también al turismo y a engrandecer Elche y el mundo del deporte, que lo espera como agua de mayo.

Creo positivamente que el barrio de Carrús -y sus vecinos- va a ser uno de los grandes beneficiados de este mandato, porque lo necesita; y porque Elche necesita a Carrús, ello sin desmerecer la cantidad de proyectos y obras que va a recibir el resto de la ciudad y también sus pedanías.

Me cuesta entender que el PSOE en el Gobierno cuidara tan poco el barrio de Carrús. Las obras y proyectos que se están desarrollando en Carrús, en tan solo menos de dos años, por el actual Gobierno municipal, multiplican de largo el trabajo que desarrollaron los socialistas durante los últimos ocho años. Asunto este que se comenta en las calles de Carrús, pues los vecinos perciben estas actuaciones y las valoran desde una punta a la otra del barrio.

Eso sí, queda pendiente la ordenación del tráfico en la zona del Pabellón Deportivo, pero este asunto parece que se encuentra en marcha, incluida su licitación, por lo que finalmente se completará el entorno, que creo que quedará precioso.

Como corolario quiero cerrar esta glosa recordando a uno de mis profesores de EGB, don Honorato Martínez, cuando nos decía: «Saber restar y sumar bien es importante en la vida, porque así no os engañarán». Que lástima que la oposición socialista no recibiera clases de aquel magnífico profesor del colegio, entonces denominado Graduadas, hoy Miguel de Unamuno. Aunque nunca es tarde si la dicha es buena.

Feliz Semana Santa a todos los lectores. Hasta pronto.