Opinión

El Campello cumple 124 años de historia, progreso y hospitalidad

Imagen aérea de Muchavista hace años.

Imagen aérea de Muchavista hace años. / INFORMACIÓN

Hace 124 años, en 1901, el municipio de El Campello comenzaba a escribir su propia historia, marcada por un espíritu de trabajo, transformación y esperanza en el futuro. En aquel entonces, el mundo vivía momentos de cambio profundo: en 1901, se producía la muerte de la reina Victoria del Reino Unido, marcando el fin de una era y el inicio de nuevas formas de liderazgo y modernización en Europa. En España, el país atravesaba una etapa de transición, con avances en la industrialización y un creciente interés por el desarrollo de sus territorios.

En ese contexto internacional y nacional, El Campello era una pequeña pedanía de Alicante con apenas 2.770 habitantes, dedicada principalmente a actividades agrícolas y pesqueras.

Sin embargo, su historia tomó un rumbo decisivo cuando, en aquel no tan lejano 18 de abril de 1901, en casa de Manuel Verdú (conocida como ‘Casa Ambrós’) se constituyó la Junta Administrativa “que ha de entender y funcionar en el nuevo municipio hasta que sea elegido su Ayuntamiento en propiedad”.

Aquello se considera, pues, la firma de la segregación de Alicante. La capital de la provincia llevaba años insistiendo en ser despojada de un territorio que reclamaba servicios. Cercenaba así, por supuesto sin saberlo, uno de sus apéndices más bellos. Y, pasado el tiempo, más prósperos.

La razón principal fue la percepción de que este territorio era improductivo y, por tanto, no aportaba suficiente riqueza o potencial para su propio desarrollo. La segregación, asumida por los campelleros y campelleras cuando les vino impuesta por el gobernador civil ante la insistencia de Alicante, se consumó. Desde la perspectiva local, como un acto de valentía. Y con una visión de futuro que sentó las bases para un cambio radical en nuestras vidas como municipio independiente.

Durante las primeras décadas del siglo XX, El Campello se enfrentó a esperados desafíos económicos y sociales, pero también empezó a vislumbrar su potencial como enclave costero. La belleza de sus 23 kilómetros de costa, con arenales y calas que parecen esconder secretos del mar, resultó ser un tesoro que, con el tiempo, se convertiría en su principal activo. La llegada del turismo, en sus formas más incipientes, empezó a perfilarse como una oportunidad para transformar la economía local y ofrecer a sus vecinos un futuro más próspero.

A lo largo del siglo XX, El Campello ha ido creciendo lentamente, pero con paso firme. Las nuevas generaciones, la llegada de residentes procedentes de otras partes de la provincia, a los que más tarde se sumaron los que arribaban del resto de España, y después los extranjeros, han dado forma a un municipio próspero, hospitalario y con un futuro que se vislumbra lleno de oportunidades.

La llegada, primero, y después la mejora de infraestructuras y la apertura al turismo internacional marcaron nuestra evolución. Hoy, con más de 31.000 habitantes, El Campello ha dejado atrás aquella percepción de improductividad para convertirse en un referente turístico en la provincia de Alicante y en toda la Comunidad Valenciana. Sus arenales, calas y paisajes naturales atraen a turistas de toda Europa, deseosos de disfrutar de su clima privilegiado, su gastronomía, su oferta cultural y deportiva, y, sobre todo, de la amabilidad y hospitalidad de sus vecinos.

El turismo en El Campello no solo es una fuente de riqueza económica, sino también un motor de progreso social y cultural. La comunidad local sabe que el turismo es sinónimo de trabajo, desarrollo y bienestar.

Pero ese desarrollo no ha impedido que se mantengan vivas las tradiciones, ni el celo por cuidar nuestros espacios naturales y ofrecer una experiencia auténtica y acogedora a quienes nos visitan. La gastronomía, con sus platos típicos basados en productos de la tierra y el mar, refleja la identidad de un pueblo orgulloso de sus raíces y abierto al mundo.

En estos 124 años, El Campello se ha convertido en un ejemplo de cómo la visión, el esfuerzo, el trabajo colectivo y la hospitalidad pueden transformar un pueblo. La historia de su segregación y posterior crecimiento es un testimonio de resiliencia y esperanza. En un mundo que ha visto acontecimientos históricos relevantes durante el siglo XX y lo que llevamos de XXI, El Campello ha sabido adaptarse y aprovechar sus recursos naturales y humanos para dar forma a un destino turístico de primer nivel.

Hoy, cuando celebramos estos 124 años de historia, se recuerda a aquellos pioneros a quienes correspondió dar forma administrativa a un nuevo municipio. La historia como tal pueblo independiente es relativamente corta, pero intensa y muy interesante. En términos históricos, 124 años no son nada. Pero para nosotros, lo son todo.

“Quien no conoce su pasado, difícilmente entenderá su presente ni podrá diseñar su futuro”, escribí en el libro que el Ayuntamiento editó en 2021 para conmemorar nuestros 120 años como municipio, aunque con milenios de historia de los que dan cuenta los yacimientos arqueológicos de primer nivel que se conservan y se miman.

Aunque este año la fecha del 18 de abril ha pasado algo inadvertida en lo que al pasado de El Campello se refiere (quizás por la coincidencia de los días grandes de la Semana Santa), el municipio se prepara para festejar, en 2026, sus 125 años de historia. Un aniversario especial sin duda. Algo haremos.

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