Movilidad metropolitana

La movilidad a la que hacemos referencia es el conjunto de desplazamientos de las personas, en el interior de esa pequeña metrópolis que resulta ser nuestra ciudad. Hay que decir que en Elche nos movemos bastante: una media de casi tres desplazamientos diarios. La mayor parte de estos desplazamientos los hacemos andando, mientras que conforme aumentan las distancias debemos acceder a otros modos de transporte. Para distancias intermedias es necesario además decidir entre el transporte público o al desplazamiento en vehículo privado; aunque en Elche lo tenemos claro: el coche. Pero la tendencia general es que cada vez nos movamos más y necesitemos un conjunto de modos de transporte alternativos que nos permitan realizar estos nuevos desplazamientos sin congestiones. El alargamiento de la forma de nuestra ciudad que posiblemente llegará a extenderse desde la estación del AVE hasta el aeropuerto hace que nuestro municipio deba enfrentarse con un problema de movilidad creciente, debiendo orientar su futuro hacia el transporte público.

Decimos que en Elche la mayor parte de los desplazamientos los hacemos con el automóvil, esto es así hasta acercarnos al 60 %, mientras que a pie pasamos ligeramente del 30 % y en transporte público no llegamos ni a un 10 %. Hasta ahora el tráfico en bicicleta ha sido puramente residual. En el futuro esta situación debe modificarse, debiendo usarse cada vez más las bicicletas y el transporte público. Los problemas de congestión y contaminación que se pueden derivar del uso creciente del automóvil hacen pensar que no tenemos otra salida que modificar nuestras costumbres.

En los postreros años del siglo XX comenzó a implantarse en Elche una red de autobuses urbanos que hoy ya conecta los principales barrios de la ciudad. En los últimos tiempos se ha implementado además una red de conexión con las partidas rurales que pueden mejorar nuestra conectividad. A su vez, existe conexión con los municipios circundantes a través de varias empresas concesionarias. Todo esto ha hecho que el autobús sea el transporte público característico de nuestra ciudad.

Para poder pensar en el futuro de la movilidad urbana y sobre todo metropolitana es necesario que se cree un organismo dependiente del Ayuntamiento de Elche que sea capaz de comenzar a predecir y organizar el futuro del transporte público. Y para ello, creemos necesario que el Ayuntamiento de Elche instituya un Organismo de Autoridad del Transporte Público que se dedique a la previsión y gestión de los transportes desde su pequeña área metropolitana.

Un ayuntamiento como el de Elche debe además personarse en el Observatorio de Movilidad Metropolitana, organismo dependiente del ministerio, que aglutina los estudios sobre movilidad y que está integrado por 25 Autoridades de Transporte Público que corresponden a los ayuntamientos de las áreas metropolitanas del país. Algunas tan grandes como Madrid, Barcelona o Valencia, otras semejantes a Elche o incluso de menor población como León, Tenerife, Lérida o Girona. Llama poderosamente la atención que ni el Ayuntamiento de Elche ni el de Alicante estén inscritos en este organismo, si bien es cierto que lo está la Generalitat Valenciana que seguramente tutela a ambos. Pero aparte del citado tutelaje podría ser un buen momento para que Elche tuviera representación en este Observatorio de Movilidad donde se debate el futuro de la movilidad.

Hay que decir que nuestra ciudad no es homogénea, dispone de puntos que generan fuertes desplazamientos y otros que no. Entre los puntos que generan una mayor atracción están los grandes espacios productivos como los polígonos industriales de Carrús y Torrellano y las conexiones con otros modos de transporte como la estación del AVE en Matola o el aeropuerto del Altet. También hay que incluir en este paquete los grandes centros de estudios como la UMH. Seguramente el problema de movilidad más grave va a generarse a través de la línea que discurre en la línea Crevillent-Estación AVE-conexión al aeropuerto-Alicante. Parece que el ministerio ya ha encargado un proyecto para una línea de Cercanías que sustituya a la anacrónica línea actual. Además, el Ayuntamiento junto a la Generalitat han iniciado contactos para proyectar otra línea de transporte rápido, de momento entre el polígono de Carrús y la estación del Parque.

Es necesario que comencemos a plantearnos además del tráfico interno las conexiones con los municipios limítrofes y la manera de resolverlos mediante transporte público. En los próximos años tal vez sea necesario establecer entre estas poblaciones sistemas de transporte de gran capacidad y es bueno ir elaborando un plan y tratar de coordinar las actuaciones con las distintas administraciones. Porque hay que decir que los planes para crear infraestructuras de transporte son complejos y requieren una planificación extendida en el tiempo. Creo que debemos enfrentarnos a la elaboración de un Plan de Movilidad Metropolitano en el que el Ayuntamiento juegue un papel destacado. Sobre todo ante la tradicional falta de atención a esta problemática que acumula el Ayuntamiento de nuestra ciudad.