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Faltan especialistas

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Faltan especialistas / INFORMACIÓN

La semana pasada escribíamos sobre la necesidad de que los jóvenes de nuestro país vayan tomando la decisión de cuál va a ser su futuro profesional, recordando que es esta época, en donde con 18 años, y recién terminados los estudios básicos, se debe afrontar la decisión de qué hacer cada joven con un futuro que se le presenta ya inmediato a la hora de decidir si acudir a una carrera universitaria, o afrontar la introducción en el mercado especializado de la Formación Profesional, o introducirse en el mundo de los negocios, aunque con una adecuada formación que se adquiere, bien por una carrera universitaria, y por los máster que ofrecen hoy en día muchas universidades para alcanzar una auténtica especialización en una materia concreta.

Y es que debemos hacer notar que la especialización en un tema concreto acudiendo a cursos de formación especializados en una materia permiten concentrar los esfuerzos al aspirante a entrar en el mercado laboral con un objetivo claro y en una materia que no todo el mundo sabe hacer. Por ello, una de las salidas más eficaces que pueden existir es ponerse un objetivo que sea del gusto del aspirante para encontrar un puesto de trabajo, y poner todo su esfuerzo en ir mejorando los conocimientos desde el punto de vista teórico y práctico acerca de cómo se debe hacer esa actividad laboral concreta.

Podemos poner un ejemplo clásico y básico como el referido a las actividades que realizan hoy en día las pequeñas y medianas empresas dedicadas a la realización de obras de reforma en comunidades de propietarios y pisos que requieren de la presencia de profesionales auténticamente especialistas, tales como fontaneros, electricistas, carpinteros y todas aquellas actividades que tengan como objetivo realizar obras de reforma en un inmueble.

Debemos hacer notar, en consecuencia, que hoy en día son muy demandadas estas profesiones y, además, con una adecuada retribución, dado que se trata de actividades propias de auténticos especialistas que cualquier persona no puede hacer. Y más hoy en día en donde existe una sofisticación en la ejecución de las obras y donde los clientes exigen una lógica perfección de la reforma que quieren llevar a cabo en su inmueble.

Sin embargo, resulta sorprendente que ante la creciente demanda de este tipo de profesionales en muchas pequeñas y medianas empresas existe una carencia importante de auténticos especialistas formados en alguna de las áreas que acabamos de citar, ya que no se trata de hacer algo en concreto, sino de hacerlo muy bien para poder estar en condiciones de acceder al mercado laboral que requiere de auténticos especialistas que demandan las empresas en muchas materias para las que no sirve cualquiera.

Habrá actividades que puede hacer cualquier persona sin necesidad de una formación concreta adecuada y especializada, pero que sí requieren, sin embargo, de fuerza de voluntad, capacidad de trabajo y de aprender la actividad concreta que se le va a encargar, así como una auténtica predisposición para hacer todo aquello que se le vaya a encargar dentro del cumplimiento de los derechos laborales del trabajador. 

En este campo, a lo mejor, no se exige una auténtica especialización, pero sí la disposición para estar en condiciones de ejercer una actividad laboral concreta y fijándose más en la necesidad que tiene el empresario que te ha contratado que en los gustos y derechos personales que deben dejarse a un lado cuando un empresario apuesta por realizar una contratación a un trabajador para realizar una determinada actividad. No se trata, pues, de que exista un abuso en el ejercicio de esa actividad, pero resulta evidente que quien contrata personal lo hace porque lo necesita para desarrollar la actividad laboral, pero, también, para conseguir un beneficio económico concreto. Pero para ello resulta lógico que exija un rendimiento y una predisposición, actitud y aptitud concreta del trabajador que lleve a que el empresario le contrate, o bien a que no lo haga si no desempeña correctamente su actividad laboral.

En cualquier caso, es preciso concluir que el mercado de los especialistas es muy demandado con respecto a aquellos que pueden hacer alguna actividad laboral para la que se precisa una adecuada formación y especialización que ha llevado al aspirante a un puesto de trabajo en un centro de concreto donde ha conseguido esos conocimientos teóricos y prácticos que le van a permitir que sea contratado mucho antes que otra persona que no ha adquirido una especialización concreta en una materia

Por ello, a la hora de tomar este tipo de decisiones, apostar por la especialización es hacerlo por la elevación del porcentaje de la seguridad para poder ser contratado por una empresa, pero, sobre todo, apostar no solamente por tener los conocimientos para esa actividad sino, también, para que cuando resulte contratado demuestre, no solamente su capacidad, sino su actitud para hacer de la mejor manera posible el trabajo para el que ha sido contratado.

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