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«Uy, uy, uy, que me quemo»

Las Balconadas, el engalanamiento de las calles del barrio de El Raval de Elche por San Juan. | MATÍAS SEGARRA

Las Balconadas, el engalanamiento de las calles del barrio de El Raval de Elche por San Juan. | MATÍAS SEGARRA / Matías Segarra

¿Qué e’ lo que? Estamos rulay / Empezó el verano / Fuego

— Karol G.

Madre mía, madre mía, madre mía, para qué voy a contarte, que por nadie pase, como ha llegado de loco el mes de junio, incendiado desde sus primeros días, con un calor de esos que te vuelven los ojos del revés y con unas temperaturas políticas tan altas que para recordar algo parecido tendríamos que remontarnos a siete años atrás cuando el termómetro lo explosionaba la Gurtel o Bárcenas, pero ahora el incendio se ha producido en el otro lado del tapete, lo que ha provocado entre los moradores de Ferraz exudaciones tan considerables que ríete tú de los roales en el sobaco de las camisas que lucía Camacho cuando era seleccionador nacional, que ni con un cargamento del desodorante AXE Body Spray Geranium consiguen purificar el ambiente.

Y eso que el mes de junio es un mes que tiene todos los ingredientes para ser considerado el mes más molón del año, es el mes en el que empieza el verano, en el que se celebra el día mundial de la ginebra y entre sus días, en concreto, el día 20 es considerado como el día más feliz del año, el denominado por los anglosajones el Yellow Day, en contraposición del Blue Monday, considerado como el día más triste del año. La selección de la fecha de celebración del Yellow Day no es casual, como considerarían los mal pensados, ya que está sustentada según psicólogos y meteorólogos en datos científicos, toda vez que el día 20 de junio corresponde a un fenómeno astronómico conocido como Solsticio de Verano, caracterizado por el aumento de las temperaturas y las horas de luz, lo que tiene un gran efecto al activar la serotonina, conocida como la hormona de la felicidad, lo que provoca que estemos de mejor humor y con más ánimo, lo que se potencia aún más con la cercanía de las vacaciones y de la paga extra. Esta efeméride viral se relaciona con el color amarillo, que simboliza el optimismo, la diversión y el positivismo, por lo que es el color de la felicidad y el de los Marfulls, insecto que por estos lares se vuelve todo loco con el color amarillo.

Pero también, en el mes de junio, celebramos San Juan, y es muy relevante poner en valor el gran trabajo que los vecinos de El Raval realizan año tras año para convertir al barrio en estos días de fiesta en un lugar abierto, agradable, multicultural, un lugar donde apetece perderse entre sus callejuelas y plazas para contemplar las Balconadas, el engalanamiento de sus calles, participar en el programa cultural y gastronómico que ofrecen y que nos recuerdan celebraciones tan importantes como la que se realizan en Barcelona con motivo de las Fiestas de La Mercè. Un gran trabajo colectivo del movimiento vecinal, del que nos sentimos orgullosos todos los ilicitanos y un placer de disfrutar.

Pero dejando a un lado las celebraciones y la felicidad del verano, en estos días los líderes de la política local han hecho balance de los dos primeros años de mandato, y los titulares periodísticos que han dejado son de lo más variopinto: para el Alcalde, Pablo Ruz, su titular ha sido «Somos un gobierno hiperactivo», acompañado de una fotografía ante el arco del Ayuntamiento con una bicicleta entre sus manos, como si fuera Pancho, el de Verano Azul; la socia de gobierno, Aurora Rodil, nos dejó el siguiente titular: «Una sociedad no es más libre porque haya más ingenieras y menos maestras. A las mujeres nos gusta servir», acompañada con la fotografía de la Cruz de los Caídos, ¡Bendito sea el Creador!; Esther Díez, de Compromís, se queda con el titular de «Ahora se premia ser un macarra en política», acompañada de la fotografía paseando con su hijo recién nacido, muchísimas felicidades; y por último, Héctor Diez, que nos deja el titular: «Una banda de tres sinvergüenzas está haciendo un daño inmenso al 100 % del PSOE», con una fotografía suya de pie en el centro de una calle al estilo de la película «solo ante el peligro».

Como vemos, cada uno hace de su capa un sayo y el tiempo y los ciudadanos serán los que al final escribirán el titular de este mandato, del que aún les quedan momentos memorables, seguro, pero, si sirve de algo y como adelanto, esta semana se ha publicado una encuesta electoral referida a la ciudad de Elche y realizada por la empresa Sy M Consulting y según indican: el PP y Vox se disparan, el PSOE se desploma y Compromís desaparece. Según esta encuesta, si las elecciones municipales se realizaran mañana, el PP conseguiría entre 12 o 13 concejales; Vox conseguiría 5 concejales; el PSOE obtendría entre 9 o 10 concejales y Compromís no obtendría representación. Esto no es más que una encuesta que refleja la fotografía de un momento concreto, nada más, eso dirán algunos, es cierto, pero también es cierto que es un aviso a navegantes que igual están un poco mareados con la interpretación de los hechos, del relato y de las tendencias y, para eso, no hay nada mejor que la Biodramina.

Por último, una recomendación para todos, tengan mucho cuidado en estos días con no quemarse la piel tomando el sol en la playa o cocinando un huevo frito en la cocina, porque está la unidad de quemados del hospital hasta las trancas de todos los que en estos días no se les ha ocurrido otra idea mejor que poner la mano en el fuego por el señor Santos Cerdán, hasta el pasado viernes, secretario de Organización del PSOE, porque se han quemado pero bien, quemaduras de primer grado, oiga, y es que algunos que ejercen este oficio, en el partido que sea, no comprenden que la política es una profesión de alto riesgo que puede provocar patologías como pérdida de memoria, deterioro cognitivo, exceso de confianza y endurecimiento excesivo del rostro, y no te quiero contar lo jodido que es la hemeroteca, un invento del demonio, sin más, que recopila aquello que le exiges a los demás pero que no te aplicas a ti mismo en circunstancias idénticas, dejando la coherencia a la altura del betún.

A raíz del informe de la UCO y de las grabaciones contenidas en él, le vienen hoy mal dadas al PSOE, como en otra época le vinieron al PP, recuerden eso de «sé fuerte Luis» o a Convergencia y Unió con lo de Pujol y el «3 per cent», qué le vamos hacer, las cartas son caprichosas, igual que la alineación de los planetas, motivos que no justifican, aunque algunos lo pretenden el supuesto cobro y reparto de comisiones por supuestas concesiones de obra pública entre personajes otrora empoderados y ahora más propios de una película de Torrente, y es que eso tiene la corrupción, que transforma cualquier planteamiento en una caricatura, vamos, como lo que le pasó a la pintura del Ecce-Homo de Borja, y ante tal desaguisado, solo cabe asumir las responsabilidad, que tiene muchas variantes, como la denominada in eligendo o como la conocida como in vigilando y de nada sirve el «tú más», el argumento más esgrimido por aquel que no sabe o no tiene nada que decir para justificar lo injustificable, porque tiene bemoles que en esta trama supuestamente estén implicados nada más y nada menos que dos secretarios de Organización, no un concejal de Villacabras (los cuales nos merecen todos los respetos) y el que los eligió o es pariente de Rompetechos o tiene que asumir sin ambages la responsabilidad de sus equivocaciones, pues la corrupción arrasa con la credibilidad de la organización y la confianza de los ciudadanos y, si esta última si se pierde, aquel que tenía la obligación no solo de conservarla sino de aumentarla, aunque quiera, no puede recuperarla.

Ni lo que ocurrió en el PP con lo de la Gurtel y demás tramas judiciales, ni lo ocurrido ahora en el PSOE con lo de Ábalos, Koldo y Cerdán, pueden llevarnos a la conclusión de que todos son iguales, no es verdad, en estos partidos, como ocurre en otros, hay concejales, alcaldes, diputados, militantes y simpatizantes honrados y honestos, y son la inmensa mayoría, ciudadanos implicados en la cosa publica cuya intención es mejorar la vida de sus conciudadanos, que tienen que estar, como estoy yo, que no soy nadie, terriblemente defraudados, desilusionados y profundamente cabreados, para algunos unos resentidos, y que consideramos que, cuando sucede un supuesto episodio de corrupción, hay que asumir responsabilidades y actuar y no basta con pedir perdón, eso faltaba, si quieres no la pidas y te marcas un chotis o un perreo para celebrarlo, ni lo de hacer una auditoría externa, que parece un chiste de los de Arévalo, ni en hacer cambios estéticos en la organización, hay que sanear contundentemente porque cuando aparece la corrupción es un tsunami que puede dejar en parihuelas a la organización, sin rumbo ni futuro electoral.

Las personas pasamos, las ideas y los principios perduran y, como dijo José Saramago, «sin memoria, no existimos; sin responsabilidad, quizás no merezcamos existir».

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