Opinión | Por la calle Mayor

CALLOSA DE SEGURA

Con el mes de julio llega la Virgen del Carmen (1)

"Callosa de Segura, fiel a sus tradiciones religiosas, celebra con la llegada de este caluroso mes la festividad de la Virgen del Carmen, añorando quizá, las fiestas de antaño, quedando en la actualidad, en la organización de los actos religiosos..."

Virgen del Carmen

Virgen del Carmen

Callosa de Segura, fiel a sus tradiciones religiosas, celebra con la llegada de este caluroso mes la festividad de la Virgen del Carmen, añorando quizá, las fiestas de antaño, quedando en la actualidad, en la organización de los actos religiosos organizados por su cofradía como novena, misa solemne y procesión hasta la Rambla, comenzando mañana lunes 7 de julio la novena en la Arciprestal de San Martín, donde recibe culto la Imagen de Nuestra Señora del Carmen.

Sin estar claro, por el momento, el año exacto del inicio de la fiesta y la devoción a esta advocación mariana, tendríamos que retroceder en el tiempo al inicio del siglo XX, por lo que este fervor a la madre del Monte Carmelo, podría estar celebrando sus 125 años. Y esto es debido que esta imagen no aparece en las descripciones ni devociones de la Iglesia de San Martín, ermitas o Convento, comprobándolo en las Visitas Pastorales hasta el siglo XIX o en el completo trabajo mariológico realizado por el sacerdote y coadjutor de San Martín en 1884, don Francisco de Paula Guilabert, donde no cita a esta imagen ni en el lugar que ocupa hoy en la Arciprestal ni en otro templo callosino. Por lo tanto, podemos suponer que la llegada de las Carmelitas Teresianas Descalzas en 1885 al convento desamortizado y anteriormente franciscano, pudo promover esta devoción, con su labor docente y catequética que propició entre las callosinas, por ejemplo, numerosas vocaciones. Sabemos que esos años la virgen que recibía culto en la Capilla de la Comunión solo era la Virgen de los Desamparados frente a la puerta como está hoy, dedicando el altar principal y retablo al Santísimo como nos indica el padre Guilarbert.

También cabe destacar que en el año 1902 se edita la primera Novena a la Virgen del Carmen por su recién constituida Muy Ilustre Cofradía, el 11 de junio de 1901, procesionando, quizá por vez primera en julio de este año. También tenemos el estreno por la imagen un nuevo manto, saya y escapulario en 1904, realizado por las hermanas y alumnas del colegio de las carmelitas, bajo dirección de la madre de don Tomás Valcárcel Deza, bordadora torrevejense que regentó poco después un taller de bordados en Alicante. (la cofradía sigue custodiando el manto, saya y el escapulario), apoyando estos dos hechos la realización de una nueva imagen y aparición de la Cofradía. Esto no quiere decir, que no hubiera culto a la Virgen del Carmen en nuestra localidad, ya que la misma estaría representada en el altar de las Almas con su iconografía correspondiente sentada y con niño.

Sobre la imagen, de la que nos ha llegado fotografía de la misma, tiene unas trazas murcianas de las de vestir, más cercana a la iconografía teresiana, desconociendo su autor. Aunque la fisonomía de esta imagen destruida en 1936, la acerca bastante al escultor murciano Francisco Sánchez Araciel, a quien podemos atribuirle la misma, ya que este escultor, último de la escuela de Salzillo, está realizando varias imágenes para Callosa de Segura a finales del siglo XIX (Santa María Magdalena, San Juan, Cristo Yacente, Santas Marías, etc.). En este taller trabajó como aprendiz el escultor nacido en Orihuela Gregorio Molera Torá, autor en el año 1939 de la imagen actual de Nuestra Señora del Carmen.

En cuanto al origen de la Feria y Fiestas, la creciente devoción a la Virgen haría que los actos aumentaran y los días de celebración también, teniendo su mayor auge en la década de 1920, impulsado por la bonanza económica y carácter emprendedor de las corporaciones locales, pasando el Muy Ilustre Ayuntamiento a organizarlas como Feria y Fiestas cívico-religiosas que consagraba a la Virgen del Carmen. Las mismas se desarrollaban principalmente en la Rambla Alta, antes Rambla de Monroig (Mont Roig) durante cuatro días, entre los días 13 y 18 de julio dependiendo del año. Y así lo hemos podido comprobar tanto por las crónicas y noticias en la hemeroteca, como por los programas de fiestas editados en esta década, así como por lo que siempre han contado nuestros mayores, recordando con nostalgia esta feria, el buen ambiente festivo y el gran número de visitantes de los pueblos vecinos que acudían al conocido «Real de la Feria». Este recinto ricamente engalanado con luminarias y adornos vegetales, banderas y farolillos, acogía las casetas y atracciones que estos cuatro días no pagaban arbitrios municipales pabellones para conciertos, actuaciones y albergar la Imagen de la Virgen del Carmen.

Y así lo comprobamos en el Especial sobre las fiestas de julio de 1921 publicado por el diario el Liberal de Murcia el 19 de julio, que recoge con todo detalle las mismas, con un programa aprobado el 20 de junio por el pleno municipal siendo alcalde don Manuel Miralles Rives que, al encontrarse enfermo, actuó como alcalde accidental don Luis Pina Gilabert y organizadas por una comisión de fiestas presidida por don José María Salinas Paredes. De todos los actos celebrados ese año destacaría la Fiesta de la Flor, con las bellas señoritas callosinas regalando flores y recogiendo donativos para el Hospital Municipal. Esta institución fue la beneficiaria de algunos actos de estos años, como así vemos también en partidos de fútbol para recaudar fondos organizados por equipos como el Herna F.C. en el año 1924. Haciendo un análisis de los actos descritos en las programaciones que he podido consultar desde 1921 a 1931. La música era importante en las fiestas como es lógico, con la participación de la Banda de Música de localidad, con pasacalles, conciertos, veladas musicales, verbenas y procesión, bajo la dirección de don Juan Antonio Martínez. Además, tenemos la participación de bandas foráneas como la del Regimiento de Sevilla núm. 33 de Cartagena, dirigida por don Marcos Ortiz en 1924 o la Municipal de Alicante dirigida por don Luis Torregrosa en 1926. Para los más pequeños había cucañas infantiles, gigantes y cabezudos, acompañados por la dulzaina. Otros actos lúdicos y deportivos eran carreras de burros o caballos, carreras de cintas y de bicicletas, festejos taurinos de suelta de vaquillas y novilladas en la plaza de toros inaugurada en mayo de 1926, siendo alcalde don Carlos Galiana Manresa y, por supuesto, los espectáculos pirotécnicos a lo largo de los días festivos como carretillas o la alborada la víspera de la Virgen disparada por el pirotécnico don Vicente Navarro.

Los actos religiosos se concentraban en los días 15 y 16 de julio, con funciones religiosas como misas con sermón y Solemne Procesión, asistiendo como predicadores relevantes oradores que acompañaban a don Antonio Hidalgo Mateo en esta tarea. Es importante destacar como en la procesión del 16 de julio de 1924 a las ocho de la tarde, la Virgen del Carmen estrenó un magnífico trono que fue presentado y bendecido ese día construido en los talleres de don Ramón Santoro, finalizando la procesión en «el templete de la feria, una solemne Salve y despedida de la Imagen con una traca de quinientos metros, morteretes y voladores», siendo alcalde don Manuel Ruiz.

El desarrollo de estas fiestas en estos años, no quiere decir que no se celebrasen festejos en honor a San Roque que sí se hacían, pero los actos eran de carácter religioso como la novena, misas y procesión de San Roque, celebración de la Asunción de la Virgen con misa, veneración de la imagen de la «dormición de la Virgen» y procesión, a los que se arropaba con algún acto festivo pero sin el carácter de feria con recinto en la Rambla.

Finalizó la década con la decadencia del régimen de la dictadura de Primo de Rivera que arrastró en su caída al resto de instituciones administrativas como las municipales, lo que llevó a que abandonara nuestro país el general Primo de Rivera en 1930 y, tras las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, el exilio del rey de España don Alfonso XIII y proclamación de la II República, con la organización por parte del ayuntamiento de unos festejos de carácter cívico, dejando en manos de la Parroquia y la Cofradía la celebración de los actos religiosos. De este programa de fiestas, primero de la República, desarrollado entre el 16 y 19 de julio, es reseñable la Fiesta de la Flor el último día por «un grupo de lindas muchachas, acompañadas de la Banda de Música de esta localidad» que postularon en beneficio del hospital. Como fin de las fiestas entró la Banda de Música de Rojales bajo la dirección de don Miguel Cartagena que dio paso en el pabellón del Ayuntamiento a la entrega de premios a los niños de las Escuelas con la asistencia del Director General de Primera Enseñanza don Rodolfo Llopis Ferrándiz, acompañado de los componentes de la Corporación Municipal, presidida por el alcalde don Manuel Almira Rives.

Durante el periodo republicano no encontramos referencias a actos religiosos en torno a la Virgen del Carmen, tan solo vemos algún malestar entre la corporación y la parroquia administrada por el sacerdote don Rafael Mira Barberá, por el desarrollo de la procesión, como vemos en las actas de pleno del año 1931 en la que la parroquia solicitó permiso para la celebración de la procesión de la Virgen del Carmen acordando el 13 de julio que «de no celebrarse en los sitios de costumbre debiera celebrarse en la iglesia», pocos días después, el 23 de julio, se produce un intenso debate sobre lo acontecido en esa procesión.

Finaliza este periodo con la destrucción de la Imagen de Nuestra Señora del Carmen el 25 de julio de 1936, dejando para otra ocasión la segunda parte de esta devoción callosina.

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