Esta semana se han realizado los exámenes de la EBAU y uno de los más complicados, a juicio de los alumnos, ha sido valenciano. La nota de este examen les condicionará para que puedan acceder a determinadas carreras, dentro o fuera de la Comunidad Valenciana.

El conocimiento de esta lengua es valorado muy positivamente si lo que se pretende es trabajar en algún puesto de la Administración valenciana. Es más, si no acreditan conocer la lengua valenciana, no podrán optar a examinarse y sacar una buena nota para poder trabajar.

Dicho esto, me pregunto yo. Si para ser funcionario de esta comunidad, es requisito indispensable acreditar que se conoce nuestra lengua, ya que difícilmente se podrá atender de modo correcto en un teléfono, dirigirse al público para que les entiendan o leer los mensajes que pueda enviar otro compañero o jefe en la lengua madre, por qué no se les exige este mismo conocimiento a quienes nos dirigen, dígase concejales y alcaldes y a sus personales de confianza.

¿Cómo es posible que un concejal para un Ayuntamiento de Alicante, por ejemplo, nacido y criado en Burgos por ejemplo, que no conoce la lengua valenciana ni de lejos, y un personal de su confianza, por ejemplo de Almería, que no ha hablado en la vida el valenciano ni ha ido a una escuela oficial a aprenderlo y examinarse demostrando que sabe y es apto, puede ocupar un puesto de tanta responsabilidad y no poder hablar ni disfrutar hablando la lengua de nuestra comunidad?

¿Cómo puede ser esto y en cambio exigírselo a todos los demás?

¿Aquí ya no es fundamental conocer y saber valenciano? ¿Aquí ya no es preciso que nos avisen por SMS de que nos toca la vacuna en valenciano?

¡¡¡Señores concejales y sus “confiados” explíquenmelo que no lo entiendo, pero… en valencià!!! Ah y al explicármelo, aporten el certificado oficial o ¿qué pasa, que para ti lo ancho y para mí lo estrecho?