¡Mamá, te quiero!... Es muy duro ansiar estas palabras de una hija y pensar en qué momento de mi vida las iba a escuchar.

Hace escasamente dos años Mara se sentaba en un rincón, tanto en la guardería como en casa, observando al infinito, con la mirada perdida fija y penetrante, por mucho que intentara llamar su atención y le desgastara el nombre cualquier intento de atención por su parte era nefasto, incluyendo el lenguaje y/o expresiones de afecto.

Aparentemente era una niña feliz, pero la preocupación que me iba consumiendo al respecto la puse de manifiesto a través de su pediatra, psicólogos, psiquiatras, pruebas neurológicas, etcétera. La maquinaria había empezado a rodar. No tuvo diagnóstico debido a su temprana edad y a su fuerza y tenacidad por superarse día tras día, porque como madre observé que, con estimulación, atención y mucho amor el rodaje de esta maquinaria, que nunca puede parar, es más fácil.

Por fin, en noviembre de 2019, tras recorrerme los centros de Atención Temprana de la provincia de Alicante y realizar constantes llamadas para saber cómo iba la lista de espera para acceder a alguno de ellos, una mañana: “¡ Hola Mari Carmen, soy Mónica, te llamo de parte de Eva Hernández, directora del Centro Mondalua Asociación Alicantina de Atención Temprana (A.A.D.A.T.) para comunicarte que ha llegado el turno de Mara para iniciar sus sesiones de inmediato y su profesional asignada va a ser Cristina Villena!”.

Solamente hizo falta un mes para que Mara saliera de su mundo interior, por supuesto, con la gran labor de Cristina y todo mi apoyo y constancia, guiada siempre por ella y asesorada, no solo como profesional, sino como madre.

En 2020 empezó nuestra nueva vida, su primer “te quiero mami”, pero llegó marzo, con el confinamiento, y me temí lo peor, que se produjera un retroceso en este gran avance, pero gracias al magnífico equipo del centro Mondalua y nuestra perseverancia el avance fue titánico y hoy ya tiene el alta, porque se puede papás, únicamente hay que acudir a personas tan maravillosas y humanas como las citadas en mi historia.