Hace unos días se nos fue al cielo nuestra querida Mercedes Gascó. Por su estado de salud, un cáncer muy agravado, fue atendida en casa por la Unidad de Hospitalización Domiciliaria del Hospital Universitario de Elche. Desde las páginas de su diario, en las que ella escribió, queremos agradecer al Jefe de la Unidad, don Jorge Olea Soto y a su equipo, la atención, la profesionalidad y el cariño mostrado a Mercedes, en unos momentos muy duros y dolorosos para ella y para nosotros. 

 Unos cuidados paliativos que han sido decisivos para todos. Es cierto que Mercedes tenía una fe fuerte; hasta los últimos días estuvo trabajando y preocupándose de los demás -era su trabajo profesional- proyectos solidarios internacionales y locales…También facilitó a estos grandes sanitarios sus cuidados: no se quejaba y agradecía las curas que le hacían con una sonrisa y amabilidad. Su familia no dudamos que está en el cielo. Pero tampoco dudamos de todos los medios humanos y médicos que este equipo de profesionales del Hospital, pusieron y facilitaron, para que Mercedes muriese en casa rodeada de sus seres más queridos. 

También quiero agradecer a Jesús, enfermero del ambulatorio del Raval, que cada día, venia con una sonrisa a hacerle las curas…¡Muchas gracias a todos!