Que quieren que les diga, el ejercicio de cinismo que viene ofreciendo este trasnochado PP, viene a ser como las olas inquietas que ansían alcanzar la arena de la playa, pero se quedan en los rompientes de la orilla. Tras todo este tiempo de embestir descaradamente al Gobierno y, en concreto a su presidente Pedro Sánchez con cualquier excusa o cuestión, va ahora el PP con pablo Casado al frente, y manda un mensaje de respaldo y política de Estado, tratando de apoyar al Gobierno en la crisis de la evacuación de Afganistán.

Y dirán ¿qué hay de malo en esta iniciativa? Pues que no es creíble. Hasta la fecha y, desde que el Gobierno tomó posesión, el PP ha cuestionado todo lo habido y por haber. Y hoy aseguran que siempre van a apoyar al Gobierno en estas cuestiones. Lamentable, el tiempo y las acciones de gobierno, les siguen llevando a reptar entre sombras, dando bandazos por sus propias fisuras del resentimiento. Me pregunto ¡qué hubiera sido de nosotros, los españoles, si toda esta pandemia hubiese recaído en manos de un Gobierno del PP? No han arrimado el hombro para nada, y ahora que el tema vacunas y el horizonte comienza a mostrarnos su luz, quieren subirse a la barca del éxito emulando las acciones que en esta última semana ha efectuado el Gobierno de Pedro Sánchez.

Maniobrar con fundamentalistas ávidos de sangre de venganza, no es tarea fácil de asimilar ni de llevar a efecto. Pedir garantías para todos cuando miles de personas claman por salvar su vida en su desesperado intento por salir de su país, nos conmueve y desespera. Y sentimos vergüenza y clamamos para que ese aeropuerto o sus inmediaciones, e incluso Kabul y otras ciudades, no sean su fin, si no su camino de escape a la barbarie terrorista. Ya ven, ejercicios de cinismo del PP.