La confianza en la gestión y cometidos que se le encomendaron  al conseller Dalmau han de tener un punto final cuanto antes, de forma que dé tiempo a la formación morada a rehacer una Conselleria vital para el bienestar de los ciudadanos.

El problema del acceso a la vivienda requiere cuanto antes la implicación completa de todos los agentes sociales, colectivos y asociaciones, que tengan que decir algo importante para desarrollar de inmediato políticas que lleguen y faciliten el acceso social principalmente a jóvenes y vulnerable en alquiler y propiedad a miles de ciudadanos desesperados en las listas de demandantes de ayudas para acceder a su derecho constitucional y universal.

En la actualidad y podríamos describirlo con detalle, son múltiples los problemas y soluciones que no se acometen. A ello se une, una la crisis continua de directores generales de vivienda cesados o dimitidos, hasta 3, algunos muy competentes como el arquitecto David Vegara, con el consiguiente aumento de demandantes de ayudas y de desahucios que no encuentran amparo suficiente y a tiempo en las instituciones.  

Después concesiones a dedo de ayudas públicas y enfrentamientos con la dirección de Podemos hacen imposible y urgente resolver esta situación. 

A ello hay que añadir el apego a sus más inefables altos colaboradores como el ex secretario autonómico de vivienda y actual responsable de la empresa pública de infraestructuras, EVHA, sin ninguna experiencia en el sector, e incumpliendo el proyecto no de ley de rehabilitación de viviendas como las del Barrio de San Antón de Elche.