Ya tengo ganas de que alguna sea para bien, pero no, esta no.

Cuando yo era directora del Instituto Virgen del Remedio; a veces, más de dos y más de diez, veía que algún alumno o alumna estaba en el patio sin jugar al fútbol y al preguntarle me enseñaba las zapatillas rotas como la boca de un cocodrilo. Yo le llevaba a una tienda de deportes, que estaba cerca, y le compraba unas nuevas, con mi dinero eh!

Un día le estaba contando esto al mediador de nuestro proyecto «Mediación a 4 bandas» y me habló del proyecto Lázaro.

No sé qué me gustó mas: si que convertían la ropa depositada en sus contenedores, que no era ni es un residuo, en sostenible, la palabrita no era tan usada entonces, hablo de hace 8 ó 9 años.

O que con cada grupo de contenedores puestos en las aceras y convenidos con el

ayuntamiento ellos integraban en su empresa a personas necesitadas de apoyo y guía para salir de situaciones o dependencias que les mantenían en la calle, o que la ropa recogida, puesta a punto de revista, se pusiera a la venta, en sus tiendas especiales situadas en la Zona Norte, chándal a 5 euros, zapatillas a 3 euros y abrigos y cazadoras por menos de 7 euros.

Esto último nos dio la idea de colaborar con el proyecto y firmamos un protocolo por el cual ellos nos cedían vales de ropa para sus tiendas y nosotros, en el IES, los repartíamos según las familias nos expresaban sus necesidades.

La verdad es que funcionó muy bien. Por eso hoy, cuando he oído que se abre una última prórroga del convenio Ayuntamiento-Proyecto Lázaro, solo de cuatro meses, me ha dolido mucho. Pero no más de lo que me ha dolido el hecho de que este proyecto hubiera pasado de Servicios Sociales a Control de residuos, que

no se engañen, que la ropa NO ES UN RESIDUO.

Y ya, para rematar escucho que van a licitar un contrato que dependa de la recogida de residuos y me huele a privatización, otra más.

Señor alcalde, los ayuntamientos no tienen que funcionar a golpe de contratos, usted sabe que conozco el tema. Es muy común que los temas sociales, que buscan la equidad y la justicia social se tengan que llevar por la vía de la subvención… ¿o a usted eso sigue sin importarle...?