El cerro Muntanya de l’Ou, en San Blas Alto ha sido este verano felizmente intervenido por los servicios municipales con una operación de poda, limpieza y reposición de riego por goteo. La labor ha sido positiva, pero la intervención solo afectó a las dos primeras filas de los pinos existentes, las únicas visibles desde la carretera Fiestas Populares y Patronales, pero se han quedado más de 60 pinos sin podar y con un sistema de riego que lleva años roto o inutilizado, con lo que tienen un un crecimiento muy limitado y se hallan rodeados de escombros y basura.

El Ayuntamiento debería intervenir para que la empresa concesionaria del mantenimiento no se deje la mitad de los árboles por tratar. Ahora mismo que los trabajos de reposición están suspendidos, debería ordenar una poda y recogida de basura, así como una reparación urgente y extraordinaria del riego de la zona no tratada para que no se sequen los pinos existentes.

Con un mínimo de mantenimiento y efectuando una plantación de la ladera sur, actualmente despoblada, se podría conseguir en muy pocos años un mini-bosque urbano precioso, un ejemplo a imitar en otras zonas de la ciudad, que iría dando así pasitos en la dirección de un modelo sostenible acorde con los objetivos europeos de 2030, esos con los que todo el mundo se llena la boca pero que no servirán de nada.