La mayoría de los jóvenes deseamos sacarnos el permiso de conducir lo antes posible y conseguir algo de independencia, pero no todos podemos hacerlo. Barcelona es una de las ciudades de España donde es más caro sacarse el carné de conducir, con una media que supera los 1000 euros. Eso si se aprueba todo a la primera, claro. Lo que acaba pagando de media una persona que aprueba el teórico a la primera y suspende el práctico dos veces puede llegar a los 2000 euros. Examinadores secos y maleducados, algunas zonas de examen ciertamente complicadas, y prácticas dobles a causa de la pandemia, no ayudan mucho a la situación. Seamos sinceros, es un gasto que puede suponer un problema económico para muchas familias. ¿Es esto justo, sobre todo para los más jóvenes? ¿Es el permiso de conducir un capricho solo para los más privilegiados?