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Desde pequeño uno ha escuchado el mismo mensaje rusos malos; que no digo que todos sean buenos y por supuesto; yanquis buenos; todos. Pero algo no cuadra, mira que hemos visto y oído guerra en tantos años. La mayoría con el sello de la bandera de las barras y estrellas. Cuantos regímenes golpistas en nuestra Hispana América fueron alentadas y financiadas. El ejemplo próximo Afganistán. Con el peliculón de las torres gemelas, sí esas que cayeron como en una implosión; 45 minutos después de que los camicaces impactaran sobre ellas con los pasajeros dentro.

Recuerdo este libro: La Gran Impostura de Thierry Meyssan; en su día número 1 de ventas en Francia. Bueno Afganistán ha vuelto el talibán, sí aquellos terroristas campan a sus anchas, pues un oleoducto se ha terminado y se ha ido el americano. Dejando a los radicales en el poder; imagino con el compromiso de no sabotear la citada obra. ¡Pobres afganas!

Ahora nos toca esta manipulación de la única guerra; entre 65 conflictos existentes. Por ella todo sube por la Guerra Única de la que nos hablan; aunque la electricidad ya subía antes. Ese petróleo que no compramos a ninguno de los contendientes. Hace que algunos; muchos con la roja y gualda salgan a desestabilizar; a pesar de las subvenciones al gasoil.

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