Tras la lectura de la noticia de hoy sobre la solicitud de un nuevo instituto en San Vicente del Raspeig, todas las personas que hemos trabajado en el ámbito educativo de esta querida localidad sabemos que es absolutamente mentira la construcción, no ya del nuevo instituto (ja!) sino de cualquier infraestructura educativa. Lo que manda, no son las fotos ni los mensajes del nefasto e incompetente David Vento, director territorial de Educación y valido en las comarcas del Sur del sátrapa Miguel Soler, sino lo que aparece en el DOGV como gasto a ejecutar y, para el 2022, como bien señaló su compañera Victoria Bueno, es cero euros cero céntimos. En el Cap i Casal está muy extendida la idea de que Luisa Pastor, y su marido, ya obtuvieron muchas prebendas para la localidad. Y ahora, pintan bastos. Como además se encuentran con un ayuntamiento servil y obediente hasta la cuasi servidumbre, pues Jesús (¡vaya gafe!) sólo está pendiente de que lo vuelvan a poner como candidato tras sus sucesivas apuestas fallidas: Susana en el PSOE nacional, Toni Francés en el provincial... pues miel sobre hojuelas y a gastar en normalización, pero ni un ladrillo en San Vicente en centro de primaria, de secundaria, remodelación del Canastell. Comedor de colegios, Gimnasios de colegios.... Al menos voy a poner mi nombre y apellidos en este escrito porque, como en Educación Provincial y Autonómica no pueden ni verme, quizás para taparme la boca, hagan algo (pero lo dudo). Tristes tiempos.