La política de Orihuela siempre ha sido diferente, ni mejor ni peor que otras, diferente.

La moción de censura Oriolana deja muchas curiosidades y mucho trasfondo para la historia política del municipio y de la comarca.

Quedando para la posteridad dos figuras antepuestas, pero con varias semejanzas como son el antiguo alcalde Bascuñana y la nueva alcaldesa Carolina. Él, un hombre al que muchos en su partido hace tiempo que lo querían defenestrar, pero que gracias a ser el alcalde de su ciudad podía aguantar todas las presiones internas que pedían su cabeza. Por otro lado, Carolina Gracia, una mujer que muchos daban por acabada en su partido y que ahora, se le abre una nueva etapa en política con apenas nueve intensos meses para demostrarle a los ciudadanos y a sus compañeros de Partido, que es la mejor opción para ser la alcaldesa de Orihuela, y la pieza definitiva de este inesperado giro de guión, los concejales de Ciudadanos que sin la autorización de su partido y tras años de pegarse cabezazos contra el muro que representaba el alcalde y los concejales del PP en el gobierno de coalición, rompen la baraja y cambian de socio de gobierno para intentar mostrar en estos 9 meses que en Orihuela son algo distinto al Partido Popular y que tienen cosas para aportar en lo local.

Todo esto en conjunto hace que esta nueva temporada de la versión oriolana de House of Cards tenga una pinta apasionante.