Sí, ha llegado el momento de la despedida. No encontraba el momento de escribir esta carta, siempre me produce mucha tristeza despedirme, tampoco encontraba el tiempo de tan tarde que he llegado estos días atrás a casa, gracias a sus retrasos. La verdad es que he llegado tarde a diversas citas... ¡siempre jugando con nuestro tiempo! Creo que ahora podré ahorrar el tiempo que me pertenece sin tener que compartirlo con ustedes.

He pensado sonriendo que podré levantarme un poco más tarde y que no me estresaré pensando que estoy desperdiciando mis horas de sueño y mi salud esperando llegar a tiempo a la estación y que ustedes no sean tan puntuales como yo.

He sonreído también al ver, en un futuro próximo, que voy a llegar al trabajo a tiempo y voy a saludar a los compañeros con un ¡buenos días! Lleno de fuerza y alegría cosa que últimamente me era imposible, sus retrasos minaban mi fuerza y la alegría se iba deshaciendo mientras corría para llegar a tiempo.

Tengo que admitir que al principio no había tantos problemas, pero ahora… todo es un problema. Por cierto, ya no me escriben para pedirme disculpas, simplemente que se pondrán en contacto conmigo. Cuando esto ocurra, es posible que se me hayan olvidado todos los disgustos que me han dado ¡no les doy muchas garantías! Aunque pensándolo bien, si tardan mucho, mi cerebro habrá hecho limpieza y habrá barrido las partes más difíciles de nuestra relación.

Por favor, cuiden un poco mejor de los compañeros y compañeras que se quedan padeciendo su nefasto servicio, he conocido gente muy maja, trabajadores, estudiantes, turistas ocasionales (finalmente amigos y amigas) que no merecen el maltrato que sufren a diario.

Casi olvidaba de despedirme de sus empleados, algunos (los más), han tenido un trato excelente conmigo en concreto y con los demás “pacientes” y no dudo que seguirán haciéndolo. Muchas gracias.

P.D. Espero que, si tuviera que volver a tener la necesidad de utilizar su “no” servicio, les haya dado tiempo de subsanar las deficiencias y pueda darles las gracias sinceramente.