Vivo a menudo en esa situación de fumar gratis, gracias a quienes andan por la acera, sueltan el humo y yo, lo respiro. Tal vez, si eres una persona fumadora piensas que soy afortunado por el hecho de hacerlo sin tener que pagar nada. Es posible que se piense que el tabaco es caro, pero ojalá lo fuese más, para ver, si así, dejáis de consumir esta droga. Otra circunstancia que vivimos los fumadores no activos (porque fumadores pasivos somos todos) es cuando estamos paseando, sentados en una terraza o dónde sea, te llega el humo, ese olor desagradable que te hace cambiar de acera, de sitio, apurar la marcha mientras la otra persona disfruta de su cigarrillo. Estimada persona que fuma, muchas gracias por compartir tu tabaco, pero yo no quiero jugar la carta de padecer cáncer de pulmón, de garganta, de lengua y/o un largo etcétera. No digo que estas enfermedades surjan solo de esto, pero es bien sabido el papel que juega el tabaco en su aparición. Yo prefiero prevenir. Y ya que estamos con el tabaco, gracias por la norma de no fumar en la terraza, pero sabemos que en España “hecha la ley, hecha la trampa” eso de levantarse y estar al lado de la mesa no hace mucho, pero bueno, ya es un cambio a favor de los que no queremos consumir pasivamente ese humo. Espero que se creen lugares cerrados en los que la gente fumadora pueda estar dentro y comparta su afición, pero que, por favor, nos deje al resto vivir sin humos, sin jugar con las probabilidades de sufrir enfermedades o molestias respiratorias. Muchos conocemos a personas que no fuman y padecen malestares propios de la gente que sí lo hace ¿tendrá algo que ver lo que fumamos día a día sin darnos cuenta? Trabajemos en equipo y con respeto para conseguir una sociedad un poquito mejor ¡venga!