Señor director, acabo de leer la carta “La Newsletter del director” (creo que quiere decir nueva letra o algo así ya que mi inglés es, por decir algo, muy malo o nulo), centrándose en el título de “Competencias digitales: cuando el alumno sabe más que el profesor”.

Como es habitual en mi lo he leído todo con la atención que usted me merece, al igual que hago con todos sus escritos en el periódico. Tiene usted toda la razón, faltaría más. Su exposición sobre el mundo digital en los colegios debe ser, para mí lo es, materia de primerísima calidad, al igual de los cursos que deben implantarse a los maestros de cualquier asignatura ya que la pizarra en la que yo me eduqué ha pasado a ser un objeto de museo pues usted podrá ser de la generación del “baby boom” pero yo ni estoy con la X e Y, mejor con la Z. Mis amigos me hacen consultas sobre el ordenador, móvil, etcétera: me dicen que sé un montón cuando, en realidad sé, como se decía en antaño: ”las cuatro reglas y poco leer y escribir” pero entiendo que ellos sepan menos que yo por su comodidad y, como reza el refrán: “en el país de los ciegos...”. Estoy suscrito al periódico INFORMACIÓN, pero sigo comprándolo para poder oler el papel, deleitarme en su lectura tomando mi café con sacarina y media tostada de aceite y releer esos artículos y cartas de los lectores que tanta y tanta verdad muestran para que, nuestros políticos salgan en los papeles hablando pocas veces bien y muchas veces mal de sus acciones o trabajos.

Estoy al tanto de la reunión de Orihuela y de los esfuerzos que se están realizando, a pesar de la que nos ha caído y sigue cayendo, así como de otros acontecimientos de nuestra vida cotidiana, pero perdón por mi insistencia, más por el papel que por la pantalla del móvil o tablet.

Le agradezco su deferencia conmigo por su escrito porque, aunque estoy “casi” de acuerdo con sus artículos, en este prefiero el aroma inconfundible y placentero que me produce el pasar la página.

Con mis mejores saludos