Como ciudadanos pertenecientes a la casi Unión Europea, tenemos derecho a exigir de nuestros dirigentes políticos que nos expliquen con claridad y cuanto antes qué política económica piensan seguir ante la gravedad de la situación que estamos viviendo, en buena medida, originada por la guerra de Ucrania.

 Ante la desbocada inflación el BCE ha subido en varias ocasiones los tipos de interés con el objetivo de frenarla, algo no conseguido hasta el momento, aunque necesario, por sí solo es insuficiente.

Paralelamente las administraciones nacionales y especialmente la derechona de toda la vida proponen y están bajando los impuestos. Si por un lado suben los tipos de interés  para frenar la demanda y por otro bajan los impuestos para aumentarla, o sea, si por un lado enfrían y por otro calientan: ¿a dónde nos llevan estos lumbreras?. En mi opinión no van a controlar la inflación y sí van a arruinar a todos aquellos que tienen pendiente de pago una hipoteca.

Muy resumido les diré que en esta coyuntura es imprescindible una subida general de los impuestos directos, con la excepción que ya existe para los salarios más bajos, haciéndolos más progresivos, o sea volver a los tramos que existían hace años, eliminando el tope actualmente existente, y una subida impositiva para los beneficios del capital. Ello permitiría bajar la demanda sin que el Banco Central Europeo esté continuamente subiendo los tipos de interés. Así los gobiernos contarían con más recursos para 

ayudar a las familias

Más necesitadas y algunas industrias que puedan pasarlo mal. Todo ello con la suficiente inteligencia para saber en qué porcentaje aplicarlo, usar el bisturí, no el hacha. No se puede continuar con las contradicciones actuales; enfriar por un lado y calentar por otro puede llevarnos a la ruina..

Y todo ello sin olvidar que los salarios no son los responsables de la crisis, hay que prever unas subidas que compensen la pérdida de poder adquisitivo.

Esta crisis es más de oferta que de demanda, por ello me siento incapaz de comprender la hipocresía de la derechona española (PP -VOX). y su continuo sonsonete de bajar impuestos, les supongo un intento desesperado de quemar al gobierno y en río revuelto sentarse en la poltrona.