Desde hace unos años se observa que no se cuidan adecuadamente las playas y su entorno como ocurre con la iluminación y el alumbrado, donde más de la mitad de las bombillas instaladas a lo largo del paseo están fundidas o sin luz, lo cual produce una sensación de abandono y de falta del más mínimo mantenimiento, ya que no parece que se reponga bombilla alguna.

Algo parecido le ocurre al pavimento del paseo de la playa, que aparte de tener baldosas rotas, está lleno de restos de chicles que se han ido tirando al suelo a lo largo de los años, y nadie ha querido eliminar la cantidad de manchas que han originado.

Finalmente, en los dos o tres últimos años, las hamacas de la playa no se recogen al término de la jornada. En consecuencia, los tractores limpiadores de la arena no pasan a través de ellas y ni pueden remover la arena para airearla, ni recoger los restos (colillas, botellas, latas, etc.) que algunos turistas poco educados arrojan a la arena sin escrúpulos.

¿Qué está ocurriendo?. ¿Acaso los funcionarios de la Concejalía de Playas no son conscientes de lo que está ocurriendo, o bien tienen indicaciones para hacer la “vista gorda”?

Finalmente, produce tristeza y frustración que el mayor atractivo que tiene Benidorm, que es la playa, esté en el estado de abandono descrito en esta carta.