Con ocasión de la celebración del 40 Aniversario de la constitución del Colegio Oficial de Gestores Administrativos de Alicante, siendo Francisco Candela su presidente, el 16/11/2012 tuvo lugar un acto institucional y público en “Las Cigarreras”, un lugar íntimamente ligado a la historia de Alicante, donde se ubicó la fábrica de tabacos durante décadas y, desde hace unos años, abierto a la sociedad civil alicantina. La clausura del acto corrió a cargo de, a la sazón, alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, y tras su intervención, le pedí públicamente que nombrasen una calle de la ciudad como “Calle de los Gestores Administrativos”. La alcaldesa recogió el guante.

Posteriormente, solicitamos oficialmente al Excmo. Ayuntamiento de Alicante la concesión de dicha petición, que la alcaldesa hizo suya impulsando el correspondiente trámite administrativo. La dimisión de la alcaldesa, producida algún tiempo después, supuso la paralización del expediente abierto, que no se reabrió en el período en el que se hizo cargo del consistorio Gabriel Echávarri, a pesar las peticiones cursadas por la representación del Colegio en este sentido.

El siguiente equipo de gobierno del Ayuntamiento retomó el asunto tras una reunión celebrada con Carlos Castillo, responsable del mismo, a la vez que se suscribía un importante Convenio entre el Colegio y el Ayuntamiento para el pago telemático de los impuestos municipales de vehículos. Se reprodujo la solicitud y se tramitó nuevamente pero, lamentablemente, el fallecimiento de Antonio Arcos –encargado directamente de su tramitación- cuando todo estaba preparado para la concesión de la placa urbana, se paralizó nuevamente el expediente ante una nueva renovación del equipo de gobierno municipal.

En conversaciones que mantuve con Carlos Castillo –que ya no pertenecía a la Corporación Local- permitieron contactar con el concejal Antonio Peral, responsable del Área de concesión de los nombres de las calles y, tras una entrevista con él, se le envió todo el expediente. Un año después, más o menos, se consigue la aprobación de la “Glorieta del Gestor Administrativo”, diez años después, casi coincidiendo con los actos de celebración del 50º Aniversario del Colegio de Gestores Administrativos de Alicante, que ahora preside María Teresa Vila. Buen momento, sin duda, como un auténtico broche de oro, como un reconocimiento público hacia la labor de los Gestores Administrativos a favor de la ciudadanía y de las propias Administraciones Públicas. Me siento orgulloso y agradecido por ello, como, sin duda, se sentirán todos/as mis compañeros/as de profesión.

Me viene a la memoria una frase de Homero: “La gota horada la roca, no por su fuerza, sino por su constancia”. Muy coincidente con el lema inscrito en la insignia de nuestra profesión: “Labor improbus omnia vincit”. Viene a ser la misma cosa.