Nada más leer la última carta de Moisés Aparici Pastor sobre la propuesta de Meloni en Italia dar apoyo económico a la gente joven por casarse por la Iglesia tengo que decir que una vez más estoy de acuerdo con el autor de la carta. Además opino que hasta la gente creyente y practicante se puede sentir ofendido porque lo que yo entiendo es, que la verdadera fe en DIOS no es negociable bajo ningún concepto.

¿O acaso queremos volver a los tiempos cuando Martin Luter empezó a luchar contra la venta de las indulgencias en la Iglesia Católica entre otras cosas?

El tema en sí me da mucha pena y solo me queda la esperanza para que haya un poco de avance.