El inevitable relevo generacional

Está claro que la edad y la biología no perdona, todos nos deterioramos con los años tanto en el físico como en lo psíquico. Lo que conlleva que nadie, es eterno y tenemos que dar paso a las generaciones más jóvenes. Esto es un invariable en la historia. También es cierto que hay personas que se creen imprescindibles; craso error. Esto supone una rémora con vista a la evolución.

Recuerdo cuando hace más de 50 años, el diario Madrid se atrevió de forma muy valiente, a sugerir la jubilación de su excelencia el jefe del Estado; por desgracia de Dios. Después con la venta de solar vino su posterior voladura. Épocas de luchas entre el Opus Dei y los Falangistas. ¡Vaya tiempos!

No es de recibo la perpetuación; hasta que la muerte los separe. Se agradece los años de servicio y su implicación, pero ahora toca dar consejos; sí quieren nuestra ayuda los jóvenes y poco más.

La política no se escapa al devenir del mundo en general. Esperemos que aquellos que ya se encuentran en la tercera edad, recapaciten y se aparten del mundanal ruido y aprovechen con sus aficiones y familia, el tiempo que les queda de vida. ¡Hay que vivir para el presente amigos!

Confió en la juventud que aporte savia nueva y con fuerza. Que nos ilusione y podamos sentirnos orgullosos, que seguro serán capaces de dejar un mundo mejor, que el que nosotros les dejamos.

Eso sí, no os olvidéis de cotizar, queridos relevos; que los viejos os lo agradeceremos; todos los días que nos queden de estar aquí.