Propósitos de año nuevo

María Pineda Álvarez

Navidad está a la vuelta de la esquina y ya se acerca el momento más temido del año. Y no, no son las forzadas comidas familiares con conversaciones incómodas, sino el repaso de los propósitos de año nuevo para comprobar si realmente has sido productivo o no has movido el culo en todo el año.

Tener que tachar cosas de una lista para validarse a uno mismo es angustiante, pero año tras año seguimos haciéndolo. Como si ambigüedades como “Ir más al gimnasio” o “Beber más agua” fuesen equiparables realmente a cómo te ha ido el año y el crecimiento personal que has tenido.

Considero que puede ser positivo marcarse objetivos para orientarse y saber hacia dónde dirigir tus esfuerzos, sin embargo, hay que ser consciente de que el futuro es incierto y prometerse “Comer más sano” no va a ser perdurable en el tiempo ni va a tener solidez como para suponer un impacto; en cambio, a medida que se acerque el deadline nos sentiremos culpables por no haber cumplido e influirá en nuestra autoestima.