Sin ayuda no siempre se puede

Marina Ollo Roca

Este año no he pasado un buen episodio de salud mental y creo que como yo millones de personas más. Mi inestabilidad fue causada por algo muy concreto que desencadenó a más y creo que como yo millones de personas más. Incluso pasé unos meses queriendo aislarme de todo el mundo y creo que como yo millones de personas más. No obstante, por mucho que yo quisiera quedarme sola y lidiar con lo mío por mi cuenta mis amigos y familia trataron de impedírmelo. Y no, como yo, no hay millones de personas más. Yo he tenido la suerte de contar con mensajes diarios de mis amigos preguntándome que tal, si quiero hablar, si me apetece salir o si quiero compañía. Mi familia me ha abrazado todo el tiempo, me ha calmado cuando yo no podía, me ha ayudado y apoyado al buscar ayuda profesional y sobre todo nunca me ha dejado sola ni física ni mentalmente. Ahora estoy mejorando y cada día recibo al menos un mensaje: “estoy orgulloso de ti” que parece poco, pero para mí es mucho. Y es en estos momentos, cuando estoy saliendo del agujero negro en el que entré, que me doy cuenta de la suerte que yo tengo, y la que les falta a millones de personas más. Así que mi granito de arena para terminar con esta desigualdad comienza con un ¿Y tú, de quién te enorgulleces y cuándo se lo vas a decir?