Peatonalizar no es desarborizar

Retirada de las melias de la avenida de  la Constitución

Retirada de las melias de la avenida de la Constitución / Pilar Cortés

Rafael Cuesta Ávila

Ayer mismo, con total impunidad, nocturnidad y alevosía, el ayuntamiento que se nutre de nuestros impuestos hizo desaparecer por arte de grúa toda la arbolada de la Avenida de la Constitución. El espectáculo fue estremecedor para quienes defendemos una ciudad transitable y respirable, pues estas melias son una de las especies más eficientes para la absorción de dióxido de carbono en el suelo urbano. Sólo unas pocas personas pudimos estar allí para presenciar y protestar ante esta medida arboricida que afecta al bienestar de todos los alicantinos/as. Entra dentro de lo probable que la nueva calle peatonal se convierta en breve en un espacio de terrazas comerciales para calmar la sed de los turistas que nos visiten mientras se lo puedan pagar. El negocio es el negocio. Obviamente, las políticas municipales están demasiado verdes para entender los parabienes de una eco-ciudad verde. Por desgracia, aun seguimos sin comprender que los actos tienen sus consecuencias, que repercutirán en la pérdida de la salud de los ciudadanos.