La Patronal frente al aumento del SMI

Moisés Aparici Pastor

Moisés Aparici Pastor

En esta España convulsa donde los acontecimientos se desenvuelven con rapidez, algo no ha encajado bien, los grandes empresarios han olido a leña quemada, a cobardía absoluta, prefiriendo corregir el rumbo del interés para millones de españoles por no salir en la fotografía del Gobierno con los sindicatos. No sólo lo han dicho los sindicatos, lo pensamos muchos: No haber acudido a la negociación es un despropósito. Un desplante innecesario, desfachatez y falta de educación. El salario Mínimo Interprofesional beneficia a tantos y tantos mileuristas que no disfrutaban las bondades de la vida, al contrario, se podían sentir abatidos y miserables. Ochenta euros de aumento en este salario, es todo un avance, aunque no lo parezca. Un éxito del que no ha querido participar la CEOE.

No sé qué modelo de empresa tiene en la cabeza una patronal a la que pagar un SMI de 1.080 euros le parece criticable, cuando los enormes beneficios obtenidos por algunas entidades bancarias que, como los patronos, ganan mucho y no son capaces de firmar un acuerdo necesario, un gesto humanitario, pero ha quedado claro, que la CEOE sostiene el corazón desinflado, mira el engorde de su bolsillo. El Gobierno y los sindicatos han aumentado este salario un 8%, igualito que los miles de millones de beneficios del BBVA. Creo que la patronal da excusas de mal pagador. Es de cierta irresponsabilidad institucional no participar en las negociaciones. ¿Cómo se puede decir que se ha negociado al margen de ellos? Ellos son los que no han querido estar. Los beneficios empresariales se han situado por encima del 10%. La CEOE se ha borrado de la negociación por prejuicios. Debía haber dado un paso al frente y proteger estos salarios precarios. He sentido tristeza e indignación.