En las ciudades hay espacios públicos acondicionados confortablemente para, entre otras cosas, ponerse a resguardo de las inclemencias del tiempo.

Espacios que facilitan el encuentro con otras personas para compartir inquietudes lúdicas, culturales... Espacios que vertebran la vida del barrio y enriquecen las relaciones entre jóvenes y mayores. Espacios que crean comunidad y mejoran la calidad de vida de las personas.

Esos espacios, los centros sociales, son indicadores de una sociedad medianamente respetuosa con sus ciudadanos: responden a necesidades tan evidentes como lo son en otros ámbitos los colegios y los centros de salud.

Por eso es incomprensible e injustificable que en Benalúa tengamos que reclamar algo que es tan evidente.

Nadie podrá decir que no se ha enterado: ¡Centro Social Ya! Es el grito que resuena cada sábado sobre las 12:30 en la Placeta, la plaza de Navarro Rodrigo.