Cartas

Atrapadas

Aparcamiento en zona azul en el centro de Elche

Aparcamiento en zona azul en el centro de Elche / Antonio Amorós

Virginia Fuentes Rivero

Me pregunto en qué momento perdimos el derecho a utilizar el espacio público para estacionar nuestro vehículo; algo tan simple y tan inocente si me lo permiten. La zona azul se ha convertido en un arma más de miedo y control a las ciudadanas y ciudadanos, que ya pagamos los respectivos impuestos de circulación en nuestros municipios.

El castigo por incumplir normas absurdas nos paraliza. Lo acatamos todo, sucumbimos a todo, lo pagamos todo, compramos ropa inservible, objetos inútiles, coches que circulan a velocidades prohibidas, pagamos por estacionar, pagamos por trabajar, pagamos por estudiar, pagamos por heredar, pagamos y pagamos… Y tenemos por tener, y trabajamos para comprar, y compramos para acumular, y acumulamos para guardar y esconder tanto trasto inútil; como escondemos nuestros sueños, nuestras aspiraciones, nuestro tiempo, nuestro disfrute, nuestras emociones, nuestros sentimientos por miedo a no encajar, por miedo a que nos rechacen, por miedo a perder el trabajo, por miedo a las multas, por miedo a no llegar a fin de mes… Por miedo, por miedo…

Por miedo, vivimos en un agujero cada vez más hondo del que no sabemos salir. Parece éste un plan demoníaco.

Tracking Pixel Contents