Señor alcalde: Yo también fui hippie en la Explanada

Casetas de los hippies ubicadas en la Explanada.

Casetas de los hippies ubicadas en la Explanada. / RAFA ARJONES

Marisa García Parra

Me dirijo a usted como antigua propietaria de un puesto en la Explanada de Alicante. Cuando fuimos trasladados a ese paseo, el objetivo era claro: erradicar el botellón, el carterismo y la prostitución que afectaban la zona, especialmente en el tramo hasta el paseo de Canalejas.

Hoy, la Explanada es un lugar seguro, donde alicantinos y visitantes disfrutan sin temor. Usted, en sus discursos, justifica el desalojo de los puestos argumentando la necesidad de «limpiar» la Explanada para el disfrute de los ciudadanos.

¿Acaso son delincuentes que amenazan a sus clientes? ¿Molestan o increpan a los paseantes? Reconozca que no encajan en su proyecto político, pero no utilice al pueblo de Alicante como excusa. El apoyo de la gente a los puestos es evidente, como lo demuestran las casi 50.000 firmas recogidas en defensa de su causa. Alicante enfrenta problemas mucho más urgentes, como la precariedad laboral, la falta de vivienda, el deterioro de las casas del Barrio del Cementerio o la gestión de residuos, que requieren su atención.

Con su decisión de cerrar los puestos sin alternativa, está condenando a numerosas familias a la incertidumbre, incapaces de saber cómo pagarán sus hipotecas o los estudios de sus hijos. Si sus planes se cumplen, sólo contrib

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