Año nuevo, ¿vida nueva?

Ojalá... Pero no lo veo.

Como dice el filósofo, el refranero español es muy sabio. Pero el mismo no consideraba a nuestros bienamados políticos. 

Para ellos, la vida nueva, lejos de mirar por el contribuyente, únicamente miran por engordar su ya de por sí inmensa cartera y de figurar, que eso se les da de maravilla.

Ejemplos existen en demasía, y en múltiples lugares: desde la rotonda sita en Sant Joan d’Alacant o también denominado «NT JOAN», «nuevo municipio independiente alicantino», ya que son incapaces de arreglar el nombre de la población desde hace dos meses (algo inaudito por otra parte).

Hasta la cantidad de socavones en el firme de la carretera de la avenida de Oviedo en la playa de San Juan, en ambos sentidos, que hacen que los cicloturistas huyan de acceder a dicho vial, por temor a pinchazos y caídas.

Pasando por la suciedad de los barrios, alejados de las luces del centro de Alicante, en los que se entremezclan orines, restos de enseres en plena calle y deposiciones fecales de canes.

Deseamos que el nuevo año, al igual que todos nosotros, hagan propósito de enmienda y se pongan a trabajar por y para el ciudadano.

Solo así, podremos considerar que el año nuevo les ha traído una vida nueva para ellos y, claro está, para nosotros.