De burro a ingeniero y vuelta al burro

Se ve que los responsables de las carreteras autonómicas en Alicante, en vez dedicarse a mejorarlas y acondicionarlas se dedican hacer áreas de servicio de aparcamiento. Ya lo comenté hace unos meses en una carta al diario INFORMACIÓN, donde ponía de manifiesto cómo en la carretera C-855 entre Elche y Dolores se había cometido una aberración pasándose la declaración de impacto ambiental del proyecto 52-A-1384 «Mejora de la Seguridad Vial de la carretera AP-3061» a actual carretera: CV-855 por el forro y el morro. Comentaba el porqué de las adelfas en 8 kilómetros, fundamentalmente evitar deslumbramientos, amortiguar salidas de vía y resguardar la salida de niños que están en los restaurantes que hay en el tramo. Mi siempre querida Vega Baja y aledaños.

Se acabó el ingenio. Ahora ya no hay ingenieros de carreteras, sino de caminos rurales y aparcamientos. Bien podían sacar rondas y variantes: como Rafal y el Mudamiento por el norte, CV-912. De Correntías y los Balcones, en la CV-95. De La Campaneta-San Bartolomé, con nuevo acceso al Hospital de la Vega Baja. O ya que hablan de la CV-930, terminar la incompleta Ronda de Orihuela. Aparcamientos, miradores, esto que es, la Conselleria de Turismo.

Lo siento amigos de la Vega Baja, ahora no hay nivel, solo aquellos primeros, antiguos ingenieros, que marcaban las sendas, burros que no cabras. Recuerdos para: Orihuela, Torrevieja, Almoradí, Dolores, Redován, Callosa del Segura, Cox, Granja de Rocamora, Catral, San Miguel, Benejúzar, Benijófar, Bigastro, Jacarilla, Torremendo, Pilar de la Horadada, Montesinos, Algorfa, Rojales, Benferri, Albatera, Dayas, San Felipe Neri, San Fulgencio, etc.