Diego Torres, el exnúmero dos de Nóos, rompió ayer su silencio para salpicar al Rey con negocios y operaciones auspiciadas por su yerno Iñaki Urdangarin. Unas declaraciones ante el juzgado de Instrucción en las que el antiguo socio del duque de Palma revela también que el exjefe del Consell, Francisco Camps, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, negociaron con Urdangarin en la propia Casa del Rey.

El Instituto Nóos, la entidad sin ánimo de lucro que presidía el marido de la infanta Cristina, obtuvo entre 2004 y 2006 varios millones de euros de la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia para organizar tres ediciones de los foros Valencia Summit. El exvicepresidente de Nóos aseguró ayer a los investigadores que Urdangarin y él mantuvieron una reunión con el expresidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, para hablar de esos proyectos. Lo llamativo es que el encuentro habría tenido lugar en la Zarzuela, el palacio y residencia del rey don Juan Carlos, quien no habría estado presente. Francisco Camps negó ayer mismo esta reunión.

La dependencia de las instituciones valencianas era considerable -véase página 19-. De hecho, el propio juez Castro, que instruye esta pieza separada del Palma Arena, ya acusó a las administraciones balear y valenciana de no respetar la ley: "Son merecedores del más intenso reproche ético y jurídico en tanto estarían quebrantando el especial deber que sobre los mismos pesa en orden a la correcta gestión de los fondos públicos que les han sido confiados".

La Generalitat Valenciana terminó por personarse en la causa. No así el Ayuntamiento, ya que será el patronato de la Fundación Turismo Valencia (donde el propio Consistorio tiene un 35% de los votos) el que acordó esta semana reclamar responsabilidades civiles por el supuesto desvío de dinero al Instituto Nóos.

Al margen de revelar los contactos entre Nóos, Camps y Barberá en la Zarzuela, Diego Torres señaló ayer que Carlos García Revenga, secretario de las infantas en la Casa del Rey, habría supervisado de manera muy directa todas las actividades de la entidad y el conde de Fontao, José Manuel Romero Moreno, otro asesor del Rey, habría diseñado la transformación de Nóos en otras fundaciones similares.

Torres llegó al juzgado de Instrucción 3 de Palma a las nueve menos diez de la mañana. Lo abandonó ocho horas después. La mayor parte de ese tiempo, salvó dos pausas de media hora y diez minutos y la corta deposición de su mujer, Ana María Tejeiro, el exprofesor del Esade estuvo contestando a preguntas del juez José Castro y de los fiscales anticorrupción Pedro Horrach y Miguel Ángel Subirán. El imputado se declaró inocente.

Antes de ofrecer su versión, Torres entregó en el juzgado un grueso fajo de correos electrónicos y otros documentos. Uno de los mails está dirigido por Urdangarin a la princesa Corinna Sayn-Wittgenstein, amiga de don Juan Carlos. En el mensaje, el duque de Palma pidió a Corinna si podía ayudarle a entrar en la Fundación Laureus, donde la princesa alemana ocupaba un cargo de directora del comité consultivo.

Esta fundación concede anualmente los "Premios Laureus World Sports" a los mejores deportistas del mundo por los méritos contraídos durante el año anterior, tanto de forma individual como colectiva. Entregados por primera vez en el año 2000, los ganadores son escogidos por los 42 miembros de la academia (fundación), exdeportistas de élite de reconocido prestigio.

Urdangarin explica a Corinna, a la que Nóos invitó en 2004 a la I edición del foro Valencia Summit en Valencia, que su suegro le ha recomendado entrar en Laureus, le manda su currículum y le adjunta un número de cuenta corriente. En otro de los mensajes Urdangarin habla con un empresario de un proyecto y menciona que el Rey, al que se refiere como S. M. (Su Majestad), está al tanto del mismo y ha conseguido un patrocinador.

El proyecto Ayre

Hace unos meses, Diego Torres ya aportó al juzgado del caso Nóos otros mails donde se mencionaba al Rey Juan Carlos con relación a gestiones para apoyar la creación de un segundo equipo de vela español para la Copa del América. Este proyecto, bautizado como "Ayre", estaba impulsado por el duque de Palma y un grupo de regatistas mallorquines. Urdangarin mencionaba en ese escrito que su suegro iba a hablar con un hotelero mallorquín para que apoyara "Ayre".

El antiguo amigo y profesor del duque de Palma insistió ayer en una de sus principales líneas de defensa: él no es experto en leyes y no conoce a fondo la normativa de contratación de las Administraciones Públicas. Por el contrario, el Instituto Nóos contó siempre con el asesoramiento de dos destacados pilares de la Casa del Rey: Carlos García Revenga -el secretario de las infantas que deberá declarar el próximo sábado, junto a Iñaki Urdangarin, ambos como imputados- y José Manuel Moreno, conde de Fontao.

De acuerdo con lo manifestado ayer por el imputado Torres, García Revenga se dedicó, desde el principio de la andadura de Nóos, allá por 2003, a supervisar todas las actividades del Instituto y a dar su visto bueno.

Los correos divulgados ayer incidirían en ese argumento de defensa, que ya fue adelantado por otros mensajes desvelados por Torres hace unos días.

En esos textos Urdangarin y su equipo consultan a Carlos García Revenga sobre numerosas cuestiones de la agenda del yerno del Rey y le piden ayuda para difundir, entre los medios de comunicación estatales y valencianos, los objetivos de Nóos y el primer foro sobre turismo y deporte organizado (con fondos públicos) en Valencia.

Torres aseveró, con base en los documentos aflorados ayer y en otros días, que el conde de Fontao diseñó en 2006 y 2007 la creación de las fundaciones Areté y Deporte, Cultura e Investigación Social (FDCIS).

La sorpresa de la jornada fue cuando el exnúmero dos del conglomerado Nóos explicó que la consigna dada por la Casa del Rey, en marzo del 2006, respecto a las actividades del esposo de la infanta Cristina con Administraciones Públicas no fue que se apartara de las mismas, sino que podía seguir haciéndolas, siempre que no se notase su presencia.

Según las acusaciones, Urdangarin y Torres crearon Nóos para, con la apariencia de dedicarse a actividades no lucrativas y filantrópicas, captar un elevado número de clientes entre empresas particulares y Administraciones Públicas y obtener pingües beneficios.

Urdangarin se apartó de Nóos en marzo del 2006, según él por recomendación del Rey, transmitida por el conde de Fontao, que será citado a declarar. Después se crearon Areté, que estuvo inactiva, y FDCIS, donde el duque de Palma figuró sólo como integrante del consejo de patrones, la mayoría deportistas o expectorarías de élite.

Torres atribuyó a Romero Moreno una labor diferente: camuflar en FDCIS la presencia de Urdangarin. FDCIS es sospechosa de haber desviado fondos a paraísos fiscales y de haber conseguido 144.000 euros de la Fundación Madrid-16 en forma de donativos. Ese dinero habría servido para que Urdangarin buscase apoyos entre miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) para que la ciudad de Madrid fuera la sede escogida para los Juegos Olímpicos del año 2016.