La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana ha presentado a última hora de la mañana de hoy una denuncia contra el diputado y exalcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, por tres delitos fiscales.

En cerca de dos millones de euros estima la Agencia Tributaria los ingresos que el exalcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, ocultó a Hacienda en tres ejercicios fiscales en los que dejó de abonar a las arcas públicas al menos 650.000 euros en concepto de cuota exigible por el IRPF. Con esta base, fruto de una inspección llevada a cabo por la agencia estatal, la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad ha preparado la denuncia por tres delitos fiscales.

El político del PP dejó la Alcaldía en manos de la actual regidora, Sonia Castedo, en septiembre de 2008. En la actualidad continúa ocupando el escaño que obtuvo en las Cortes en los comicios de 2007.

Embarcaciones y deudas

Los primeros 400.000 euros en cuotas no declaradas a Hacienda que han sido detectados por la Agencia Tributaria estarían relacionados con una deuda cuyos pormenores no han trascendido mientras que el presunto fraude correspondiente al ejercicio fiscal de 2008 tendría que ver con la adquisición por parte del exregidor de un barco.

La investigación policial sobre los presuntos amaños del PGOU de Alicante, en estos momentos en fase de instrucción en el TSJ y en la que el diputado autonómico está imputado por los delitos de cohecho, tráfico de influencias y revelación de información privilegiada, sacó a la luz una empresa propiedad de Alperi, Andarx Business S.L., que en 2008 sólo registró movimientos atribuibles a la compra de las embarcaciones Aux Akra y Akra Uno, según el depósito de las cuentas anuales de la entidad.

En la contabilidad de ese ejercicio, que es cuando la Policía sitúa la compra de los dos barcos (el segundo de ellos valorado en 610.633 euros), se especifica un ingreso por cuenta de los socios de 459.515 euros. Ese mismo año Alperi adquiere el 50% de las acciones de la empresa. Dos años después, según el sumario de esta pieza desgajada del caso Brugal, el exalcalde de Alicante se hizo con la práctica totalidad de la empresa propietaria de los barcos tras adquirir a Antonio Solana (amigo del exregidor y administrador único de la mercantil desde noviembre de 2005) el 49% de las acciones de Andarx por 1.502 euros, con lo que Alperi pasó a ser el propietario de la sociedad dueña de las dos embarcaciones, una de ellas valorada en más de medio millón de euros.

El primero de los supuestos delitos fiscales que, según los datos que baraja la Agencia Tributaria, se le podrían atribuir al diputado autonómico, el correspondiente a los 400.000 euros en cuotas no declaradas a Hacienda en 2007, habría prescrito dentro de unos meses de no haberse tramitado el asunto.