Clara y rotunda. La alcaldesa imputada de Alicante, Sonia Castedo, dejó claro en el discurso con el que inauguró el acto del PP celebrado ayer en la localidad quiénes están de su lado dentro de la formación política. La regidora elogió al presidente provincial del PP de Alicante y número dos en el Gobierno valenciano, José Císcar, mientras que evitó hacer alusión al jefe del Consell, Alberto Fabra. «Él y solo él es nuestro presidente provincial y con él es con quien todos y cada uno de los que formamos parte de esta provincia debemos estar», lanzó en referencia al líder de los populares en Alicante. Unas palabras con las que evidenció que cuenta con el respaldo de Císcar.

Pero la primera edil alicantina fue más allá y, pese a eludir al presidente de la Comunidad en su locución, quiso enviar un mensaje a todos aquellos que respaldan la renovada «línea roja» de Fabra contra los casos de corrupción. «Pertenezco a un partido al que pido que premie las lealtades y no otra cosa», remarcó a la vez que consideró que «debe valorarse a quien esté en las duras y en las maduras, que es lo difícil: estar cuando la situación es más complicada». La alcaldesa no quiso dejar pasar la oportunidad para manifestar su postura ante toda la militancia y, especialmente, ante la cúpula popular. «Aquí todos somos tan prescindibles como imprescindibles y todos formamos parte de un partido al que pido que camine hacia delante y que lo haga sin complejos», aseveró. «Yo camino con la cabeza muy alta y quiero que mis compañeros caminen delante, detrás o al lado pero con la cabeza alta», concluyó.