El director artístico del Centro de Perfeccionamiento Plácido Domingo de Les Arts, Davide Livermore, será nombrado director artístico del Palau de Les Arts de Valencia el lunes, día en que se acordará la rescisión unilateral del contrato de alta dirección de Helga Schmidt como intendente. Así lo anunció ayer la consellera de Cultura, María José Catalá, en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, donde explicó que este próximo lunes la comisión ejecutiva del Palau de Les Arts analizará el contrato de alta dirección de Schmidt y acordará rescindir la relación laboral entre la Generalitat y la intendente.

Catalá admitió ayer que a la todavía intendente del Palau de Les Arts se le pagará una indemnización por los diez años que lleva trabajando en esa institución -antes fue contratada por la Ciudad de las Artes-, que según la última normativa será «en principio» de siete días por año trabajado.

La consellera defendió que el contrato de alta dirección se rescinde porque la intendente está imputada judicialmente y se le aplica la línea roja del presidente de la Generalitat Valenciana, y auguró una transición «tranquila», porque le sustituirá una persona «de la casa», con la intención de que la programación continúe «con absoluta normalidad». Además, Català reconoció que habló con Schmidt recientemente para informarle del próximo nombramiento de Livermore y añadió que a la todavía intendente «le pareció correcto», aunque «no tenía por qué dar su autorización».

La intendente del Palau de les Arts de Valencia, Helga Schmidt, y el exadministrador de este coliseo y ex director general de RTVV, Ernesto Moreno, están imputados por prevaricación, malversación y falsedad documental. Schmidt y Moreno, detenidos en el marco de una operación judicial por supuestas irregularidades contables, deben comparecer de forma periódica en el juzgado y se les ha retirado el pasaporte, según informó el TSJCV.

Preguntada por los motivos que llevan a la Generalitat a rescindir su contrato y si no se abordó la posibilidad de una dimisión, la consellera portavoz insistió en que se toma esta decisión a raíz de su imputación y que «si hubiese querido dimitir lo hubiese hecho». «En España, de momento, la imputación es una garantía procesal, no una sentencia condenatoria, la normativa laboral no permite un despido por cuestiones disciplinarias», advirtió Catalá, quien reconoció que: «No sabemos exactamente el asunto que se investiga, entendemos que es lo que denunció el extrabajador», en un informe que dio origen a una posterior investigación de la Intervención de la Generalitat, y ésta a su vez de la Fiscalía.

En referencia al conocimiento de supuestas irregularidades por parte de anteriores miembros del Consell, Català se limitó a apuntar: «A mi me llegó el 20 de mayo de 2013, el 30 de mayo ya había una investigación en marcha. Lo que se hizo anteriormente lo desconozco, no sé el itinerario que siguió la denuncia».

Sobre la afirmación del president, Alberto Fabra, que consideró «innecesaria», «desmesurada» y «desproporcionada» la operación policial del pasado martes en el Palau de les Arts, la consellera afirmó ayer que «coincide» con él, y que sus palabras iban dirigidas a la policía y no al juez.