Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

«No es momento de cambiar caras. El problema son las actitudes», se atrinchera el presidente regional del PP

El presidente del Consell afirma tras la reunión de la cúpula popular en Madrid que no tira la toalla pese al descalabro en las urnas: «Voy a seguir trabajando»

«No es momento de cambiar caras. El problema son las actitudes», se atrinchera el presidente regional del PP INFORMACIÓN

El todavía presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, opinó ayer a su salida del Comité Ejecutivo Nacional en la sede del PP, tras los resultados electorales del 24M, que no cree que el problema sea «necesariamente» una cuestión de caras sino de «comportamientos y actitudes». «Tenemos que cambiar cosas para estar más conectados con los ciudadanos. No es tanto un tema de caras y sí de comportamientos y actitudes», declaró. Fabra explicó que el presidente del Gobierno y del partido, Mariano Rajoy, hizo un análisis de la situación destacando como tres las razones que han pasado factura al Partido Popular en las elecciones de ayer: «la crisis, el hecho de tener que gobernar sin que los ciudadanos tuvieran todos los recursos y la cuestión de la corrupción».

Esas tres cuestiones «han fallado y es lo que ha dañado la marca», además de a la «credibilidad del partido». Cómo se puede remediar es lo que planteará Rajoy a lo largo de los próximos días. Preguntado sobre si tiene ganas de seguir, Fabra contestó afirmativamente: «Voy a seguir trabajando y todo lo que haga lo haré de acuerdo a mis compañeros de partido en la Comunidad Valenciana». En cuanto a cuándo cambiarán las cosas, con las elecciones generales como horizonte, Fabra respondió que tienen que ser conscientes de que «la situación es complicada para el PP. Hay datos positivos pero no satisfacen, como ser la fuerza más votada». Por ello, consideró que «lo importante es ser autocríticos, ver qué tenemos que mejorar y que hay unas generales a a vuelta de la esquina que tenemos que ganar».

Horas antes fue la coordinadora general del PP de la Comunidad Valenciana, Isabel Bonig, quien dio su opinión sobre la debacle que ha sufrido el partido. Para la dirigente, los ciudadanos han «castigado la marca» del partido en toda España, y también en esta autonomía, y ve necesaria una «reflexión seria para corregir lo que haya que corregir» con el fin de recuperar la confianza ciudadana. Bonig reconoció que los resultados electorales «no han sido buenos» porque, aunque los populares han sido la fuerza política mayoritaria en la Comunidad Valenciana y en «gran parte de los ayuntamientos más importantes», ni siquiera con los pactos se podrá gobernar.

Por ello, insistió en que la pérdida de votos no ha sido una cuestión sólo de esta autonomía sino que ha sido «generalizada» en toda España, «un castigo a la marca», aunque en la Comunidad Valenciana también han influido los 20 años de gobierno popular, la corrupción y las «medidas duras» adoptadas por el Consell en los últimos años. En este sentido, Boning consideró que esta situación requiere «un examen en profundidad y sereno» en el seno del partido, y una «reflexión seria para corregir lo que haya que corregir» con el objetivo de volver a ganar y recuperar la confianza de la ciudadanía.

La dirigente popular dio por hecho el cambio de gobierno en la Generalitat y en este sentido, aseguró que facilitarán «el cambio» pues el PP es «un partido democrático, de gobierno, de gestión y siempre al servicio de los ciudadanos». Bonig indicó que los populares siempre estarían dispuestos a alcanzar «pactos de estado por mantener la estabilidad», pero lamentó que enfrente no tienen un Partido Socialista «fuerte», sino «fagocitado por la izquierda radical». «El PSPV prefiere a Compromís y Podemos», lamentó Bonig, quien indicó que acatan «democráticamente lo que dicen las urnas» y no dirán que el resto de fuerzas «han ganado adulteradamente nunca». Los populares reunirán hoy mismo a su cúpula regional para analizar los resultados y mañana está convocada la cúpula de la formación en Alicante. Los resultados ponen al PP en una situación muy delicada: fuera del gobierno de las principales instituciones de la Comunidad, que habían mantenido a lo largo de las últimas dos décadas con claras mayorías.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats