La carta del empresario valenciano Ricardo Fuster Ricardo Fusteren la que asegura que un empleado del promotor Enrique Ortiz le dio el dinero con el que se pagó el alquiler del jet que llevó al exalcalde de Alicante Luis Díaz Alperi y a la exconcejala Sonia Alegría a Creta provocará una nueva ronda de declaraciones en un proceso, el abierto por los presuntos amaños del PGOU de la ciudad, que parecía encarar la recta final de su instrucción.
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La misiva, de la que ayer informó este diario, fue presentada el lunes en la Fiscalía por el abogado de Fuster y en ella asegura que mintió en su declaración ante el magistrado Manrique Tejada, instructor de esta causa, al asegurar que desconocía la identidad de la persona que en un bar de Valencia le entregó un sobre con 36.000 euros, la cantidad que él había pagado por el alquiler del jet en el que voló el exregidor. Fuster asegura ahora que fue un empleado de Ortiz, imputado en este proceso junto a Alperi y a la anterior alcaldesa Sonia Castedo, entre otros, quien le dio el dinero que había adelantado al exalcalde, del que es amigo desde hace años.
El representante legal del EU, que ejerce una de las acusaciones populares en este proceso, adelantó ayer que va a solicitar la declaración tanto de Fuster, para que ratifique lo afirmado en la carta, como de Pedro Muguruza, a quien el empresario valenciano se refiere como «gerente de Ortiz en Valencia» y señala como la persona que le entregó el sobre con el dinero.
Es más que previsible que a la petición de EU se sumen el resto de las acusaciones, incluido el fiscal, con el fin de esclarecer si, como afirma Fuster, fue Ortiz quien en realidad acabó sufragando el viaje del entonces alcalde (dejó de serlo al mes siguiente) y la concejala hasta la isla griega. Un hecho que tanto la Policía como las acusaciones han venido manteniendo y enmarcando en el pago de prebendas por parte de Ortiz a los políticos del PP a cambio de los datos reservados que éstos le habrían facilitado del planeamiento urbano de la ciudad.
Posible negociación
Desde el entorno del promotor alicantino no quisieron entrar a valorar la misiva y únicamente se limitaron a decir que «cada uno es libre de elegir su línea de defensa», en clara alusión, aunque sin decirlo, a que Fuster habría escrito esa carta para salir lo mejor parado posible del procedimiento, en el que está imputado por cohecho por el pago del alquiler del jet. Otras fuentes fueron más allá al hablar directamente de una posible negociación del empresario valenciano con la Fiscalía para aportar información a cambio de una rebaja en la petición de pena, extremo que este diario no ha podido confirmar.
Junto a la presentación de la misiva, el abogado de Fuster hizo constar también en la Fiscalía las amenzas que «a través de terceras personas» le habrían llegado a su cliente «por la información que pudiera revelar».