El resultado de las primarias no solo ha tenido efectos colaterales para Ximo Puig. La victoria de Pedro Sánchez -o la derrota de Susana Díaz, según como se mire- ha supuesto también un varapalo para «pesos pesados» del PSOE en la provincia de Alicante. Entre ellos, el alcalde de la capital, Gabriel Echávarri. Afín a Pedro Sánchez hace unos meses e incluso «amigo» personal suyo, según admitió él mismo, el también secretario general de la agrupación local ha apoyado a Díaz en el proceso interno. Y ahora, sin embargo, la mayoría de los afiliados de la ciudad se han decantado por Pedro Sánchez. 409 votos a 358.

Estos datos también suponen un revés para el exsenador Ángel Franco, toda una institución en la agrupación local. Y es que la victoria de Díaz supone, a su vez, la primera derrota que ha sufrido Franco en Alicante en dos décadas. Casi nada.

Otro dirigente que sale «tocado» de las primarias es Carlos González. El alcalde de Elche ha participado en una gran cantidad de actos en apoyo de Susana Díaz y ayer, al igual que en Alicante, los militantes votaron en su mayoría por la opción de Sánchez. Este último recibió 294 sufragios, mientras que la presidenta andaluza recibió 170.

El que consiguió salvar los muebles fue Rubén Alfaro. El presidente de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias (FVMP) puede presumir de ser el único alcalde de cabecera de comarca en el que Díaz obtuvo más votos -109 frente a los 63 de Sánchez-. En el resto ganó el dirigente madrileño.

Otro destacado cargo socialista que salió airoso fue el portavoz del partido en la Diputación. Afín a Díaz, en su Xàbia natal logró más apoyos la presidenta andaluza que el nuevo secretario general.