Si hay una conselleria en la que no funciona el mestizaje pactado por los socialistas y Compromís en la Generalitat, desde luego, es en el departamento de Economía. El director general de Industria y exalcalde de Elche, Diego Maciá, ha comunicado al secretario general del PSPV y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y también al conseller de Economia, Rafa Climent, su dimisión del cargo apenas un año después de asumirlo, según ha confirmado este diario. Diego Maciá llegó a ese departamento en agosto del año pasado cuando, precisamente, Puig y la vicepresidenta Mónica Oltra ya tuvieron que emplearse a fondo para apagar el fuego de una conselleria en la que los altos cargos socialistas se consideran, en cierta medida, ninguneados por el conseller -el alicantino Climent, de Compromís- que confía casi por sistema más competencias a los dirigentes que proceden de su organización.

El exalcalde socialista de Elche presentó la dimisión el pasado mes de septiembre pero seguirá en el cargo hasta que el presidente Puig y sus socios de gobierno de Compromís acuerden su relevo. La decisión se conoce en pleno debate presupuestario. Uno de los momentos clave de la legislatura: la tramitación del último presupuesto completo que podrá ejecutar el Gobierno del Botànic. Unas cuentas que, en el departamento de Economía, están orientadas, precisamente, a la política de Empleo y al fomento de los sectores como la Industria, que se llevan casi dos tercios de los fondos consignados en un documento que ya ha iniciado su tramitación parlamentaria. El conseller Climent, precisamente, tendrá que comparecer la próxima semana en las Cortes Valencianas para explicar sus cuentas para 2018 con esta nueva crisis que sacude ese departamento planeando sobre su cabeza.

La marcha de Diego Maciá está directamente relacionada con la batalla interna que vive desde hace tiempo la conselleria de Economía Sostenible, comandada por el dirigente de Compromís, Rafael Climent, exalcalde durante 16 años del municipio de Muro. Tras la salida forzada hacia la conselleria de Hacienda de la entonces número dos de Climent María José Mira, en el verano del año pasado, la secretaría autonómica pasó a la también socialista Blanca Marín, reforzada por Ximo Puig con un puesto de relumbrón en la dirección del PSPV. Maciá fue nombrado director general de Industria. Pero se le suprimieron algunas competencias, como la del Ivace que quedó en manos de Júlia Company, afín a Climent. La gota que ha colmado el vaso de su paciencia ha sido el decreto del pasado septiembre del conseller Climent que le ha suprimido otras competencias de política industrial, como los institutos tecnológicos. Fue ahí cuando Macià comunicó su dimisión a Puig.

El exalcalde de Elche, que volvería a su puesto de profesor en la Universidad Miguel Hernández, está a la espera del relevo. Será dentro de unos días. Como ya adelantó este periódico, desde hace unas semnanas, Ximo Puig y la vicepresidenta Oltra preparan una amplia remodelación del segundo escalón del Consell -podría afectar a más de media docena de altos cargos- para encarar la recta final de la legislatura. Los movimientos incluyen reforzar Presidencia con la llegada del diputado Julián López Milla, que dejará el escaño para ocupar la dirección general de Análisis como colaborador directo del presidente Ximo Puig.