De una tacada, el presidente de la Diputación, César Sánchez, le subirá el sueldo a su secretaria personal en un 15% y unos 6.000 euros al año, según el acuerdo que se tomó ayer en la comisión provincial de Hacienda con el voto de los diputados del PP y del tránsfuga Fernando Sepulcre, muleta que permitirá el jueves a los populares sacar adelante los presupuestos de la corporación provincial para 2018 sin problemas. De esta manera, las retribuciones de una de las principales colaboradoras del titular de la institución alicantina llegarán en el año 2018 a un total de 45.844 euros, más de 7,5 millones anuales de las antiguas pesetas. Parecido al salario de un diputado sin responsabilidades de gobierno.

La propuesta que el máximo responsable de la corporación provincial llevó a la comisión de Hacienda recuerda que, inicialmente, a ese puesto del secretariado particular de Presidencia se le adjudicó un salario de 41.076 que, con posterioridad, registró un pequeño recorte del 3%, al igual que al resto del personal eventual colocado como cargos de confianza en la Diputación. Considera César Sánchez, sin embargo, que ese puesto tiene una importancia que justifica un incremento salarial que, de una tacada, le supondrá a su secretaria particular un aumento del 15%. «Se ha constatado en lo que se lleva de legislatura que el puesto de secretario particular conlleva una especial y plena dedicación por encima de la inicialmente considerada, que aconseja un ajuste retributivo al alza que lo compense», según recoge la propuesta de César Sánchez que cuenta, a su vez, con el correspondiente aval de los técnicos y también con el visto bueno en comisión de la mayoría que conforman los diputados del PP y el tránsfuga de Ciudadanos.

La decisión provocó la queja del grupo de Compromís en la Diputación, que se abstuvo en la comisión junto a los diputados socialistas. La coalición criticó la «doble vara de medir» del PP. Como se recordará, los populares se aliaron en las Cortes Valencianas junto a Podemos y a Cs para impedir que se aprobara el acuerdo que iba a permitir equilibrar el sueldo a los altos cargos que a su vez son funcionarios. En Alicante, sin embargo, César Sánchez se lo subió, con efectos a partir del 1 de enero, a su secretaria particular. También sacaron a relucir los diputados de Compromís ese mismo «doble discurso» de los populares respecto a la relación con los empresarios. «Resulta del todo incoherente al abogar la presidenta del PP, Isabel Bonig, por quitar las ayudas a la patronal mientras la Diputación riega con casi 900.000 euros a las entidades empresariales», zanjó Compromís en un comunicado.